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- Escrito por Marta Sánchez
Creador del que está considerado el primer libro de artista moderno y artífice de una de las obras conceptuales más sólidas de la historia del arte contemporáneo, Ed Ruscha absorbe la influencia de su cultura y su entorno y nos devuelve imágenes poderosas, que impactan sutilmente en nuestro subconsciente.
El icono se hace arte (y viceversa)
Ed Ruscha. Foto: David Levene/The Guardian. Obra: © Ed Ruscha. En mnuchingallery.com
El Pop art explotó en los años 60 del siglo XX, con toda la potencia de los carismáticos artistas que lo conformaron. Entre ellos y desde entonces, Edward Ruscha (Nebraska, EEUU, 1937) ha desarrollado una trayectoria marcada por una evolución coherente e imparable. En una época en la que en EEUU triunfa el Expresionismo Abstracto, su trabajo se aleja de esta escuela para centrarse en plasmar la iconografía del paisaje americano (muy en particular, el del Sur de California) y de la cultura gráfica, en forma de lienzos, fotografías y libros. Piezas que eran y son, en sí mismas, tanto iconos como obras de arte. Su capacidad para reflejar e interpretar como nadie la cultura, la soledad y la iconografía de su tierra hizo que su carrera artística despegara ya en los años 60. Ruscha ha trabajado también con la palabra como imagen y concepto, y con disciplinas como la instalación y la mezcla de materiales: una investigación que ha dado y sigue dando fruto, a través de un cuerpo de obra en constante evolución.
Liquid Words: Pool (1968). En secretimages.com
De Oklahoma a California: paisajes de infancia
Ed Ruscha nace en Omaha, Nebraska, en 1937. Sin embargo, el trabajo de su padre provoca que la familia se mudase a Oklahoma, donde el artista residirá hasta los 19 años. Su infancia siempre ha permanecido en su recuerdo y en su obra; en su edad adulta y siendo ya un artista reconocido, Ruscha ha regresado en múltiples ocasiones a Oklahoma y ha reflejado los escenarios que rodean a la ciudad. Si bien su padre no veía con buenos ojos su vocación artística (que demostró desde muy pequeño, dibujando de forma recurrente los personajes que veía en los dibujos animados), su madre no perdió la oportunidad de fomentar su amor por la música, la literatura y el arte. En 1956 Edward consigue una plaza en el Chouinard Art Institute de California, actualmente, California Institute of Arts, y se traslada a Los Angeles para comenzar su formación. Por aquel entonces los estudios Walt Disney ofrecían trabajos bien pagados a muchos de los estudiantes que se graduaban en el centro: esto provoca el cambio de opinión de su padre, que a partir de entonces ve con buenos ojos el inicio de la carrera artística de su hijo.
Large Trademark with Eight Spotlights (boceto, 1962). En edruscha.com
Ruscha desembarca en Los Ángeles y de inmediato se siente absorbido por el vibrante panorama creativo, cultural y musical de la zona. Además de involucrarse en la edición y producción de una revista de arte, el joven se sumerge de lleno en el estilo de vida californiano. En esa época su padre fallece y su madre decide viajar por Europa durante cuatro meses, llevándose con ella a sus dos hijos. Edward descubre entonces el arte clásico, aunque no se siente especialmente atraído por él: en su lugar centra su atención en los carteles y las señales, que reproducirá a menudo en dibujos y pinturas. A su regreso, su pasión por el arte gráfico le conduce a entrar a trabajar en la agencia de publicidad Carson-Roberts y aprovecha los ingresos obtenidos para empezar a desarrollar seriamente su carrera como artista. En lugar de seguir los pasos del entonces omnipresente Expresionismo Abstracto, una escuela que sus profesores le habían impulsado a seguir, Ruscha dirige su mirada hacia el entorno urbano y la publicidad. El Pop art será su primer camino, que recorrerá de una manera única y muy especial que le distinguirá del resto de sus coetáneos.
Los años 60: el Pop art y Twentysix Gasoline Stations
Boss (1962). En thebroad.com
El año 1962 marca un punto de inflexión en la carrera de Ed Ruscha. Ese año se celebra en el Pasadena Art Museum la exposición New Painting of Common Objects, que con el tiempo será considerada la primera realizada por un museo alrededor de lo que más adelante será conocido como “Pop art”. En ella participan artistas como Jim Dine, Andy Warhol o Roy Lichtenstein, junto con el propio Ruscha. En esa época pinta obras como Boss (1962), donde su pasión por la grafía, los significados y los materiales quedan patentes. El artista califica esta pieza como “su primera obra de madurez”; más adelante formará parte de una serie, junto con Honk, Smash, Noise y Oof. La pintura combina la versatilidad de los significados de la palabra “jefe” en inglés con sus connotaciones inconscientes, y combina su esencia inmaterial con la plasmación física sobre un soporte empleando texturas poderosas. De esta manera, ya en 1962 la pintura de Ed Ruscha empieza a alejarse del Pop para adentrarse en un ámbito más conceptual. Al año siguiente, Walter Hopps (que había comisariado la exposición del museo de Pasadena) le invita a exponer en solitario en su galería. Allí entra en contacto con la obra de Marcel Duchamp, a quien incluso llegaría a conocer en persona y cuya obra despierta en él auténtica pasión.
Twentysix gasoline stations (1963). En tate.org.uk
El año 1963 es también crucial en su trayectoria artística. Es cuando publica Twentysix Gasoline Stations, que a día de hoy está considerado el primer libro de artista del arte contemporáneo. Realizado en su propia imprenta, el contenido se encuentra a medio camino entre la influencia del arte pop, el imaginario estadounidense y el arte conceptual. En sus páginas, Ruscha muestra exactamente lo que dice el título: fotografías de un total de veintiséis gasolineras, con textos que indican dónde se encuentran y a qué empresa pertenecen. Las gasolineras están situadas en la ruta que separa Los Ángeles de Oklahoma, la ciudad de la infancia del artista. La primera edición constó de 400 ejemplares, a la que siguieron dos más; ninguna de ellas fue numerada. Todas se vendían a un precio de tres dólares y medio, con la idea de permitir el acceso universal a la obra de arte. Ruscha da un paso más hacia la creación de obras que esconden un sentido y un mensaje dentro de una aparente simplicidad, siguiendo la estela de su admirado Marcel Duchamp.
La representación del lenguaje y el nuevo milenio
Dance (1973). En tate.org.uk
La década de los 70 empieza para Ed Ruscha con una crisis. La pintura le parece banal y poco interesante, y durante un corto período de tiempo se aleja de ella. Cuando regresa a los lienzos, decide incorporar materiales con un sentido distinto al del collage o la técnica mixta estándar. Entonces crea su obra Dance (1973), en la que la palabra se plasma con alimentos: café, queso, especias… “Quería expandir mis ideas sobre los materiales y sus cualidades, sus valores”, comentó Ruscha. A partir de este momento, el artista recupera su interés por el arte y la pintura y compagina una intensa vida social (con un divorcio y varias relaciones sucesivas) con una continua producción artística. En esa época es ya un artista reconocido, cuya obra es demandada y adquirida por coleccionistas, museos y estrellas de Hollywood. Entre los años 70 y 80 del siglo XX realiza series de obras alrededor de la palabra, la frase y el concepto, en las que continúa explorando la presencia del lenguaje a través de la pintura, el dibujo, la fotografía, el grabado y la producción editorial. A mediados de los 80 comienza a introducir de nuevo la imagen figurativa en las obras, marcando un nuevo punto de inflexión; lo hace en forma de paisajes, cada vez más alejados de California y siempre con mensajes sobreimpresos.
Expansion of the Old Tires Building (1993). De la serie Course of Empire. En gagosian.com.
El final de siglo y el comienzo del nuevo milenio encuentran a Ed Ruscha en constante producción y evolución. Las exposiciones se suceden y su obra se muestra en galerías, museos y centros de arte de todo el mundo, convirtiéndose en uno de los artistas más cotizados del momento. Tras el fallecimiento de su marchante, Leo Castelli, en 1997, la Galería Gagosian se hace cargo de su representación y logra su inclusión en la Bienal de Venecia de 2005, donde el artista expone Course of Empire, una serie de 10 pinturas a gran escala en 2016 se celebra la exposición Extremes and In Betweens en la sede londinense de la Galería Gagosian, donde el propio autor nos habla de su trayectoria y su trabajo actual. En los últimos años, Ed Ruscha no ha cesado de trabajar, exponer y evolucionar. Su proyección sigue siendo imparable, con una obra que alcanza hitos históricos en las subastas de arte: en el año 2019, su pintura de 1962 Hurting the Word Radio#2 se vendió por 52,5 millones de dólares en la casa Christie’s, superando su propio récord anterior.
Hurting the Word Radio#2 (1962). En abc.com
Exposiciones
Ed Ruscha: Made in Los Angeles (2003). Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía – Palacio de Velázquez
Fotografía de la exposición. En museoreinasofia.es
En el año 2002, el Museo Reina Sofía de Madrid dedicaba una gran exposición a la obra de Ed Ruscha. La muestra se centró en la ciudad de Los Ángeles como tema central de las piezas seleccionadas: en su momento se convirtió en un tema recurrente en la obra de Ruscha, hasta llegar a extremos casi obsesivos. La muestra planteaba un punto de vista temático, en lugar de emplear la clásica organización cronológica característica de las retrospectivas. La exposición permitió realizar un completo repaso de la trayectoria del artista hasta la fecha.
Ed Ruscha: Los antiguos robaron todas nuestras grandes ideas (2012).
En el año 2012, el Kunsthistorisches Museum comenzó una serie de exposiciones en las que se invitaba a primeras figuras del arte internacional a trabajar con las colecciones del propio museo. Ruscha visitó el centro por primera vez en 1961; medio siglo después regreso como artista invitado, y se encargó de realizar una selección de piezas única y personal.
Ed Ruscha: In Focus (2013). Getty Museum NY
En 1963, Ed Ruscha comienza a publicar libros de artista de bolsillo. Varias de las fotografías que aparecían en ellos fueron la fuente y el origen de otras de sus obras, realizadas sobre distintos soportes. La muestra organizada por el Getty Museum permitió al público admirar muchas de estas fotografías, seleccionadas ente las impresiones vintage adquiridas entonces por el museo y por el Getty Research Institute.
Made in San Francisco: Ed Ruscha Etchings 1982-2014 (2016). Crown Point Press
Otro de los campos de interés de Ed Ruscha como artista es el del grabado y la impresión. La exposición Made in San Francisco se dedicó precisamente a las obras creadas por él con distintas técnicas gráficas, entre los años 1982 y 2014. La selección estaba formada por un total de treinta y nueve piezas, incluyendo dos portfolios que fueron expuestos al público por primera vez.
Ed Ruscha: OKLA (2021). Oklahoma Contemporary
En febrero de 2021, el centro de arte Oklahoma Contemporary organizó una completa exposición, centrada en las distintas formas en las que la obra de Ed Ruscha muestra una conexión con su infancia, transcurrida en la ciudad de Oklahoma. La retrospectiva analizaba la presencia de las raíces del artista en su trabajo, centrándose en aspectos como la familia, la educación y el descubrimiento de su vocación.
Libros
"Twentysix Gasoline Stations" (1963). Edward Ruscha
Ed Ruscha está considerado el “padre” del libro de artista contemporáneo. En concreto, la publicación de Twentysix Gasoline Stations fue el detonante de esta calificación. Se trata de un sencillo libro formado por fotografías en blanco y negro, que a día de hoy se ha convertido en todo un icono. Las imágenes retratan una serie de gasolineras ubicadas en la autopista que une la ciudad de Los Ángeles y su casa familiar en Oklahoma. Este libro es el primero de otros similares con el mismo formato e intención, una tipología de objeto artñistico que Ruscha lleva a su máximo nivel.
"Leave Any Information at the Signal" (2002). Ed Ruscha. Editado por Alexandra Schwartz
Las tres partes que conforman este libro crean un universo global, perfecto para acercarse a la persona y a la obra de Ed Ruscha. La primera parte está formada por manifiestos, cartas y otros escritos, mientras que en la segunda se pueden leer más de cincuenta entrevistas realizadas a lo largo de los años. La sección final contiene bocetos de dibujos, asociaciones de palabras y notas que ayudan a comprender la manera en la que el artista desarrolla sus conceptos y resuelve problemas prácticos. Los textos van acompañados por más de 80 ilustraciones seleccionadas por el artista.
Ed Ruscha. 50 Years of Painting (2009). James Ellroy (Autor), Ralph Rugoff (Autor), Alexandra Schwartz (Autor). Hayward Gallery Publishing
Para todas aquellas personas que deseen tener un libro que recorra y analice la obra de Ed Ruscha, el catálogo de la muestra organizada en 2009 por la Hayward Gallery de Londres es sin duda una excelente opción. El libro recorre la carrera de Ruscha hasta la fecha, con imágenes de las 78 obras seleccionadas y mostradas por la galería.
Leer más: Entrevista a Ed Ruscha
- Ed Ruscha: Biografía, Obras y Exposiciones - - Alejandra de Argos -
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- Escrito por Marta Sánchez
Frente a tantos artistas que se encasillan en su propio personaje y sacan réditos de un estilo que les mantiene en primera línea, Christopher Wool ha cambiado de soporte, técnica e imaginario varias veces a lo largo de las décadas. Y aun así, su obra conserva y mantiene una coherencia esencial.
El arte como experiencia emocional
Christopher Wool. Foto de José Olivera / @jose_olivera. En gastv.mx
“Si no pierdes el miedo a los cambios, no progresarás”. Con estas palabras, Christopher Wool hace una declaración de intenciones sobre su propio trabajo. Frente a tantos artistas que se encasillan en su propio personaje y sacan réditos de un estilo que les mantiene en primera línea, Wool ha cambiado de soporte, técnica e imaginario varias veces a lo largo de las décadas. Y aun así, su obra conserva y mantiene una coherencia esencial: cada pieza forma parte de una investigación sobre el arte abstracto, que recrea y transforma empleando símbolos y signos pertenecientes a la cultura actual. A través de sus célebres word paintings (pinturas de palabras), sus serigrafías, fotografías y esculturas, la obra de Christopher Wool interpela directamente al espectador acerca del papel del arte: su necesidad y/o banalidad, su papel en la sociedad actual y su identidad. Su opinión la deja clara: para él, “la pintura es un medio visual y está pensada para ser contemplada. Es como escuchar música: una experiencia emocional”.
Apocalypse Now (1988). En christies.com
El camino del artista: primeros años
Christopher Wool nace en Boston, EE.UU. en 1955. De familia acomodada, su padre es biólogo molecular y su madre, siquiatra. La infancia del joven Christopher experimenta varias mudanzas: la primera de ellas tiene lugar tras su nacimiento y tiene como destino Chicago, donde crecerá junto a su hermano pequeño. Ya en el instituto decide estudiar arte y fotografía. Aunque Wool siempre ha sido reticente a mencionar cualquier referente artístico en su obra, se sabe que uno de sus profesores de arte fue Robert Donald Erickson, alumno del famosísimo y prestigioso fotógrafo y artista de vanguardia Lászlo Moholy-Nagy. La ciudad de Chicago y su dinámica escena artística le permiten entrar conocer la obra de Dan Flavin a través de una exposición, así como asistir a una serie de performances a cargo del Art Ensemble of Chicago. Son dos eventos fundamentales para Wool, sus primeros contactos con el minimalismo y el arte conceptual que reflejará más adelante su propia obra.
La obra de Dan Flavin ejerció una influencia decisiva durante la adolescencia de Christopher Wool. Foto: Ohne Titel (For Bob and Pat Rohm). Dan Flavin, 1970. En flickr.com/photos/kurmis/
Chistopher Wool tiene 17 años cuando se adentra por primera vez en el estudio del arte y la fotografía. Para ello, asiste al Sarah Lawrence College de Nueva York y trabaja bajo la tutela de un artista fundamental en la escena neoyorquina: Richard Pousette-Dart, pintor expresionista abstracto fundador de la Escuela Pictórica de Nueva York. Pousette-Dart intenta infructuosamente que Wool no siga el camino de la pintura; este, por su parte, abandona las clases y se enrola en la New York Studio School. Sin embargo, la influencia de su maestro es intensa: el joven artista muestra una clara preferencia por las obras de expresionistas como Mark Rothko o Willem de Kooning. A pesar de su claro interés por el arte y la pintura, Wool vuelve a dejar las clases al poco tiempo de entrar en la escuela. Con el tiempo, no dudaría en comentar que siempre rechazó lo que le enseñaron sus maestros, y que lo único que interiorizó de sus años de formación fue un consejo de Poussette-Dart: “el artista debe recorrer su propio camino de forma constante e independiente, a pesar de cualquier problema”.
Los años ochenta. Underground, patrones y word paintings
Untitled (1988). En artbasel.com
A comienzos de la década, Wool continúa buscando su voz y su camino en el ámbito artístico de la ciudad de Nueva York. Tras dejar atrás los estudios académicos, se sumerge de lleno en la escena del cine y la música underground, que a mediados de los años 70 experimenta un auténtico boom. El East Village, sobre todo, despliega su potencia dentro de la estética punk rock, generando explosiones en forma de grafitis, performances y experiencias multidisciplinares. En 1976 Wool alquila un estudio y comienza a crear sus primeras obras completamente personales, que supondrán el inicio de su trayectoria posterior. Sin embargo, la práctica totalidad de las piezas son destruidas a posteriori por el propio artista: Wool renuncia a apoyarse en ellas para continuar, apostando por el reinicio constante y la reinvención permanente. Entre 1980 y 1984 trabaja con Joel Shapiro como ayudante artístico; la influencia de las esculturas creadas por el artista se mostrará claramente en sus propias pinturas abstractas. El año 1981 marca un hito en la carrera y la vida de Christopher Wool: vende su primera obra al artista Dieter Roth.
And if (1992). En americansuburbx.com
Llega el año 1984 y Christopher Wool vive dos experiencias fundamentales en su carrera. Se inaugura su primera exposición en solitario, y también se publica su libro de artista 93 Drawings of Beer on the Wool. Sus obras ya muestran un estilo claro y representativo, basado en la repetición de formas y figuras en busca de la despersonalización y la alteración de los lenguajes plásticos. A mediados de los 80, Wool investiga el uso de patrones, plantillas y motivos repetidos, que imprime con color negro sobre lienzos blancos. El objetivo: descontextualizar motivos conocidos y populares para convertirlos en imágenes abstractas. Este propósito lo repetirá de nuevo más adelante, pero empleando en su lugar signos, letras y palabras. Será en 1987 cuando creará las primeras de sus word paintings (pinturas de palabras), que en años posteriores le convertirán en un artista enormemente popular, alcanzando altísimas cotizaciones en las subastas.
A Project. Christopher Wool / Robert Gobber (1988). En www.303gallery.com
Según el propio artista comentó en su día, la primera de estas obras fue inspirada por la visión de un camión de reparto en el que se podían ver las letras SEX LUV impresas sobre un fondo blanco. Wool decide llevar esta imagen a un entorno artístico, ajeno a cualquier interpretación lingüística, en firma de serigrafías. Las letras forman palabras, acrónimos y laberintos visuales que las convierten en imágenes sin significado literario. El interés de Wool por la palabra y su descontextualización se mantendrá patente durante décadas: en 2008 creó el libro Psychopst junto con Richard Hell, con 57 imágenes generados por ambos a partir de asociaciones léxicas. A finales de la década, Wool empieza a desarrollar colaboraciones con otros artistas, algo que se convertirá en una constante en su carrera. En aquella época trabaja con artistas como Robert Gober, con quien fusiona su obra Apocalypse now con la escultura de Gober Three Urinals y una fotografía realizada entre ambos.
Los años 90 y el principio del milenio
Fotografía del libro Absent without leave (1993). En hapersbooks.com
En 1989, Christopher Wool pasa un año en Roma con una beca. Durante esos meses se dedica fotografiar rincones de la ciudad, integrando la fotografía en su cuerpo de obra a partir de entonces. Durante los años 90 reside en Nueva York con estancias ocasionales en otras ciudades, como Berlín. En 1993 publica el libro Absent without leave, una recopilación de 160 imágenes en blanco y negro tomadas durante sus viajes; las experiencias vividas durante esta década le sirven para desarrollar las técnicas de la serigrafía y el spray, que definen su obra.
Untitled (1994). En maxhetzler.com
Desde el año 2000 hasta la actualidad, Wool ha continuado su evolución creativa con la misma discreción que ha mostrado siempre a lo largo de su carrera. A principios del milenio empieza a trabajar con la ilustración digital, y al mismo tiempo continúa con sus colaboraciones. En una rara entrevista concedida en 2014, a la pregunta de qué acontecimientos consideraría esenciales en su carrera artística, respondió: participar en una exposición en el Guggenheim de Nueva York y hacer una portada para un disco de Sonic Youth. El diseño de la carátula del álbum Rather Ripped (2006) le consiguió su primer deseo. En cuanto a la exposición, el museo Guggenheim organizó en 2013 una gran retrospectiva con sus obras, contextualizada con piezas de artistas como Basquiat o Jeff Koons, entre otros.
Portada del disco Rather Ripped - Album de Sonic Youth (2006). En sonicyouth.com
Exposiciones
Christopher Wool: Crosstown Crosstown (2003)
En el año 2003, el Centro de Artes Contemporáneas de Dundee (EEUU) organizó una exposición con la última obra realizada entonces por Christopher Wool. En el vídeo, el artista habla sobre la muestra y sobre su obra en el centro.
Christopher Wool: Porto-Köln (2008)
El nombre de esta exposición hace referencia a las ciudades en las que se encuentran las sedes donde tuvo lugar: el AK Museu Serralves de Oporto, Portugal, y el Museum Ludwig de Colonia, Alemania. En ella se mostraron las últimas piezas creadas por Wool (lienzos y serigrafías creados entre 2006 y 2008), haciendo hincapié en la investigación realizada por el artista acerca de cómo cambia una composición cuando se realiza sobre distintos soportes.
Christopher Wool. Guggenheim Museum New York (1913)
Grazer Kunstverein, Graz (1992). Fotografía de Christopher Wool. En guggenheim.org
La exposición retrospectiva que en 2013 el Museo Guggenheim de Nueva York dedicó a Christopher Wool supuso la consagración definitiva del artista como figura de primera lína. La muestra suscitó una intensa controversia entre la crítica especializada: ellcrítíco Christopher Knigh calificó la obra como "banal", mientras que expertos comoJerry Saltz señalaron que "el arte de Wool crea un nuevo orden a partir del caos".
Christopher Wool. Galería Max Hetzler (2017)
Imagen de la exposición Christopher Wool en la Galería Max Hetzler. En maxhetzler.com
La muestra organizada por la galería de Berlín reunió una serie de obras realizadas por Christopher Wool sobre papel, así como varias pinturas a gran escala y una escultura de pequeño formato. Las pinturas, realizadas en 2016 y 2017, son “reapropiaciones” de una serie de piezas sobre papel que el artista hizo en 1986 (las Series Rorschach). El resto de las piezas seleccionadas para la exposición también fueron reinterpretaciones de piezas anteriores, lo que demuestra la cualidad cambiante y evolutiva de la obra de Wool.
Chistopher Wool. Gagosian Art Basel Online Viewing Room (2018)
Imagen de la Gagosian Art Basel Online Viewing Room (2018) En hypebeast.com
La galería neoyorquina Gagosian invitó a Christopher Wool a participar en su primera Online Viewing Room, instalada en la Art Basel del año 2018. En ella, el artista experimentó con distintas técnicas y las incorporó a sus obras: máquinas, serigrafías, impresones de inyección, spray, sellos, plantillas, fotografías y fotocopias.
Libros
“Psychopts; Richard Hell, Christopher Wool”. Christopher Wool. JMC & GHB Ed., 2008
Nos encontramos ante un libro de artista, surgido de la colaboración entre el músico y escritor Richard Hell y Christopher Wool y que tiene como punto de partida la experiencia compartida de ambos alrededor de la lectura. Los creadores generan imágenes a partir de una selección de parejas de palabras, conceptualmente distanciadas, pero también conectadas de manera subliminal. Como resultado, el libro se convierte en una experiencia de lectura y de no-lectura, que se desliza peligrosamente entre el mundo de lo racional y el caótico reino de la asociación polimórfica.
“Christopher Wool. Pattern Paintings 1987-2000”. VVAA. Skarsted, 2008
Este catálogo se publico en su día con motivo de la exposición del mismo nombre. En sus páginas encontramos una breve e interesante colección de diecisiete pinturas con patrón, junto a diez imágenes del montaje de dichas obras en el espacio expositivo. Antes de la exposición, las obras de Wool no habían sido expuestas con anterioridad: a partir de ese momento, el imaginario del artista pasó a ser una influencia permanente en el mundo de las artes plásticas.
“Christopher Wool: Crosstown Crosstown 2003, Dijon/Dundee”. Les Presses du Reel
La primera exposición en solitario de la obra de Wool en Europa fue organizada por dos centros artísticos: The Consortium (Dijon, Francia) y Dundee Contemporary Arts Centre (Dundee, Escocia). Al igual que la muestra, el catálogo investiga la relación entre su obra pictórica, sus serigrafías y sus fotografías. El libro recoge la serie East Broadway Breakdown, una colección de 150 Polaroids tomadas entre 1993 y 2001, y una selección de serigrafías y pinturas. Las imágenes se complementan con un ensayo introductorio, a cargo de Anne Pontégnie.
- Christopher Wool: Biografía, Obras y Exposiciones - - Alejandra de Argos -
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- Escrito por Marta Sánchez
Cecily Brown destaca en la actualidad como una de las representantes más potentes del ámbito de la pintura contemporánea. Siguiendo siempre técnicas tradicionales, su obra apuesta por una fusión entre la abstracción y el figurativismo donde explota un universo de caos, violencia y color.
La pintura como reflejo de las pasiones
Cecily Brown. En www.martalosada.com/es
Observar un cuadro de Cecily Brown es una experiencia vital. Sobre todo, cuando hablamos de los enormes lienzos que la artista pintó de manera febril durante las primeras décadas. Las superficies muestran un intenso horror vacui, donde la profusión de colores y pinceladas deja entrever cuerpos que se retuercen (en pasiones o repulsiones), personajes de cuento, desnudos, frutas, árboles… O tal vez, solo líneas de expresión y colores vibrantes que conforman composiciones magistrales. Con la influencia de su mentor y amigo Francis Bacon, (así como de los maestros clásicos y neoclásicos) presente en todas sus obras, Cecily Brown escapa al peligroso estereotipo del “arte creado por mujeres” e irrumpe en el campo de la abstracción de los siglos XX y XXI con una poderosa sexualidad y una violencia inusitada. Hoy, la artista que peleó por hacerse un nombre en la escena neoyorquina mientras trabajaba como camarera está considerada una de las figuras clave de la pintura contemporánea. Sus obras despliegan talento, energía y potencia intelectual, y atrapan al espectador en una compleja trama de trazos, colores y formas entremezcladas donde cada pincelada tiene su lugar.
Girl on a swing (2005). En nga.gov
Una infancia marcada por el arte (y por Francis Bacon)
Sin título (1996). En artsy.net
Cecily Brown nace en Surrey (Reino Unido) en el año 1969. El entorno familiar ejercerá una influencia decisiva en su futura vocación artística: de madre escritora y padre crítico y comisario de arte, Brown vive una infancia rodeada de arte, intelectualidad, bohemia y libertad creativa. Según sus propias palabras, decidió ser artista a los tres años; algo a lo que probablemente no fue ajeno su contacto desde edad muy temprana con el pintor y dibujante británico Francis Bacon, una de las figuras más importantes de la pintura contemporánea y uno de los artistas vivos más cotizados de la actualidad. Bacon y Brown crearán un lazo de amistad que se mantendrá con el tiempo, y que ejercerá una influencia evidente en el arte de la pintora. Por otra parte, la figura de su madre también será clave en el desarrollo del talento creativo de la artista en ciernes: su creatividad, su ética laboral y su energía tendrán un impacto decisivo en la personalidad y la obra de Brown.
Adolescencia y juventud en Londres. Los años dífíciles
Sin título (Kebab) y Humpty Dumpty ( 1993). En artnet.com y mutualart.com
A los 16 años, Cecily Brown deja la escuela convencional para dirigir sus pasos hacia el arte. Tras dos años en la escuela de arte y diseño de Surrey, se traslada a Londres y estudia dibujo y grabado, además de formarse bajo la tutela de la pintora Maggi Hambling. Durante esa época, para sobrevivir en la ciudad la artista trabaja limpiando casas, algo que se repetirá durante parte de su juventud antes de alcanzar el reconocimiento definitivo. Paradójicamente, su amistad con Francis Bacon continúa y se consolida gracias a su mutua afición por visitar exposiciones de arte local. En 1993, Brown se gradúa con honores en la Slade School of Fine Art y gana el Primer Premio de la Competición Nacional de Estudiantes de Arte de Gran Bretaña. La artista se siente próxima al imaginario pictórico de Bacon y recibe su influencia, alejándose de la escena artística londinense de los años 90: un universo de instalaciones, obras a gran escala, creaciones multimedia y trabajos site-specific, entre otras disciplinas contemporáneas. Este compromiso con la pintura tradicional le impedirá destacar en el dinamico ámbito artístico de la ciudad.
Huida a Nueva York y la llegada del éxito
Four Letter Heaven (viñetas de animación, 1995). En moma.org
Cansada de no lograr el reconocimiento para su arte en Londes, Brown se traslada a Nueva York en busca de nuevos horizontes. En 1995 desembarca en la ciudad (cuya luz le había deslumbrado en un viaje anterior) y decide apartarse de la pintura para investigar otros formatos. Es entonces cuando crea Four Letter Heaven, un corto de animación de tintes eróticos empleando técnicas mixtas. La pieza será premiada en el Festival de Telluride. En esa época, la joven artista trabaja como camarera y sufre serios apuros económicos; vuelve a trabajar sobre lienzo, pintando de una forma compulsiva y febril en su estudio de Manhattan. Es entonces cuando empieza a crear sus emblemáticas obras a gran escala: pinturas en las que el trazo y el color generan escenas de caos, a medio camino entre la abstracción y la figuración, en las que la violencia y el sexo siempre hacen acto de presencia.
Spree (1999). En sothebys.com
A partir de la exposición en solitario que organiza la galería Deithc Projects en 1997, el ascenso de Cecily Brown en la escena artística neoyorquina se vuelve imparable. Durante esa década las exposiciones de su obra se suceden, con total aceptación por parte de crítica y público. Con tan solo 29 años, la Galería Gagosian de Nueva York (una de las más prestigiosas del mundo) decide representarle e incluir su obra en su catálogo. La artista continúa pintando de forma casi obsesiva en un nuevo estudio que comparte con Sean Landers, también pintor y su pareja por aquel entonces. Sin embargo, el éxito no consigue que Brown se sienta satisfecha con sus obras; durante esos años, sus días son una sucesión de fiestas, alcohol, parejas y arte que la artista vive con intensidad. En años posteriores, la artista reconocería que se sentía “obligada” a representar el papel de “genio atormentada”, manteniendo un estilo de vida acorde al que parecía exigirse entonces en el ámbito artístico de la capital norteamericana.
“La vida, la muerte y el fregadero de la cocina”
Black Painting (2002). En elpais.es
Cecily Brown nunca ha escondido su admiración por los maestros clásicos y las vanguardias. Desde Francisco de Goya al expresionista abstracto norteamericano Willem de Kooning, sus lienzos reflejan influencias claras de escuelas artísticas previas: las Pinturas Negras de Goya o los Monstruos de de Kooning, entre otros. Es el caso de su serie de Black Paintings (Pinturas Negras), inspirada directamente en las de Goya: la artista recoge la inspiración y los modelos del pintor aragonés y se los lleva a su terreno, con la pincelada potente, el caos y una sexualidad intensa y turbadora como nuevas aportaciones.
Sin título (2011). En levygorvy.com
Si bien Cecily Brown ha conservado su estilo y su identidad creativa a lo largo de las décadas, es evidente que en los últimos tiempos su arte ha experimentado una interesante evolución. Tras finalizar su colaboración con la Galería Gagosian, un acuerdo que duró cerca de 15 años, sus pinturas empiezan a mostrar un tamaño más reducido y un evidente cambio en las temáticas. Aquellos lienzos donde la violencia, el caos y la sexualidad humana parecían abrirse paso a través del color y el gesto han dado lugar a temas menos potentes. Tal y como Brown comentó recientemente, “lo que ahora me interesa es la vida, la muerte y el fregadero de la cocina”. Además de trabajar sobre lienzo o tabla, actualmente la artista también ha creado instalaciones para distintos centros y ha colaborado en la realización de murales.
Proceso de creación de un mural en Buffalo (EEUU) por la comunidad de artistas y los estudiantes de arte de la ciudad, junto con Cecily Brown
Exposiciones
Cecily Brown ha visto su obra expuesta en algunos de los museos y galerías más importantes del mundo. En el año 2014, la Gagosian Gallery organizó una gran muestra con las últimas obras pintadas por la artista en la década. Su trabajo también se ha visto reconocido en múltiples exposiciones y retrospectivas, como las realizadas por el MACRO de Roma (2003), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid (2004). A continuación destacamos algunas de las últimas muestras sobre su obra, organizadas por centros de arte de todo el mundo.
Cecily Brown: Rehearsal (2016)
El Drawing Center es una de las instituciones artísticas de referencia del SoHo neoyorquino. En el año 2016 el centro inauguró una exposición con ochenta dibujos y bocetos de Cecily Brown, la primera monográfica realizada por la institución sobre la artista. Los trabajos se acompañaron de varias obras en técnica mixta, que permitieron observar la relación entre ambas disciplinas.
Cecily Brown. Paula Cooper Gallery (2020)
Otra galería de referencia, Paula Cooper Gallery, expuso en 2020 una serie de obras creadas por Cecily Brown durante el confinamiento ocasionado por el Covid-19. Las pinturas se inspiran en el maestro flamenco Frans Snyders y representan mesas con piezas de caza apiladas sobre ellas. Mezcladas con las imágenes se distinguen múltiples figuras difusas, algunas en actitudes abiertamente eróticas.
Cecily Brown. Blenheim Palace (2020-21)
Cecily Brown ha sido la primera persona en protagonizar una gran exposición monográfica con obras creadas en Nueva York, a petición del Blenheim Palace. En el vídeo, Brown explica cómo fue su proceso creativo y cuál fue la inspiración que despertó en ella el entorno del Palacio.
Libros
Cecily Brown. Days of Heaven. StephanSchmidt-Wulffen. 2001
La presencia de un intenso erotismo, lindando con la pornografía, es habitual en la obra de Cecily Brown. La artista lo explica: “Empleo el material [pornográfico] para estudiar el cuerpo. Me interesa el contenido emocional de los y las modelos”. Vistos desde determinada distancia, los puntos, colores y trazos de sus pinturas se convierten en cuerpos desnudos que reflejan escenas eróticas. La exposición Días de Cielo permitió admirar esta parte de la obra de la artista, que quedó reflejada en el catálogo del mismo título.
Cecily Brown: The Sleep Around and the Lost and Found. Terry R. Myers. 2016
Este catálogo reúne las obras recogidas en la exposición del mismo título, organizada por el Centro de Arte Contemporáneo de Berlín en 2015. El contenido brilla con grandes reproducciones a color a toda página, donde también es posible admirar la instalación que la artista creó para la institución. Las imágenes van acompañadas de un exhaustivo ensayo sobre la obra de Brown, redactado por el crítico, docente y comisario Terry R. Myers.
Cecily Brown: Shipwreck Drawings. 2017
La violencia que tan habitual resulta en las pinturas de Cecily Brown abandona el cuerpo humano para reflejarse en imágenes de naufragios. En lugar de pintar sobre lienzo, la artista escoge el dibujo para plasmar intensas escenas de desastres náuticos, a través de los cuales ilumina las tensiones entre el pasado y el presente. Para sus dibujos, la artista se inspira claramente en la obra de Delacroix; y muy especialmente, en el famoso cuadro de Gericault La balsa de la medusa.
- Cecily Brown: Biografia, Obras y Exposiciones - - Alejandra de Argos -
- Detalles
- Escrito por Marta Sánchez
La obra de Chuck Close levanta pasiones entre público y crítica. Sus enormes retratos, realizados con distintas técnicas, deslumbran por su realismo fotográfico, y (paradójicamente) por su acercamiento a la abstracción. Elijo hacer retratos de mis amigos, de individuos a los que la mayor parte de la gente no va a reconocer.
Un realismo que traspasa las fronteras de lo figurativo
Foto: Heining Kaiser/DDP/AFP/Getty Images. En edition.cnn.com
“Elijo hacer retratos de mis amigos, de individuos a los que la mayor parte de la gente no va a reconocer. No quiero que el espectador identifique la cabeza de Castro y piense que ha entendido mi trabajo”. Estas palabras las pronunció el artista Chuck Close (1940-1921) en los años 70 del siglo XX, frente al enorme éxito que alcanzaron a partir de entonces sus retratos no-signature (sin firmar) a gran escala. Considerado un pilar fundamental de la pintura fotorrealista de finales de los siglos XX y XXI, Close se aleja de esa clasificación y se coloca en la línea de los expresionistas abstractos estadounidenses: artistas con una aproximación al lienzo alejada de toda jerarquía, en la que lo que se plasma pierde importancia frente a la forma en la que se representa. Los lienzos de Chuck Close son ampliamente reconocidos e identificados, desde su gran portarretrato en blanco y negro (probablemente la más icónica de sus pinturas) hasta esos rostros formados por cientos de pequeñas imágenes, situadas en cuadrícula. Empleando un método que se remonta a los artistas del Renacimiento, Close toma fotografías del o la modelo, las divide en zonas idénticas y trabaja en pequeños fragmentos para reproducir la realidad con la máxima precisión. Su obra es hoy fundamental para comprender el devenir de la pintura figurativa de las últimas décadas, integrando un elemento innovador y diferenciador que la desmarca del resto de la escuela realista.
Infancia, dislexia y prosopagnosia: hacia un arte salvador
Chuck Close viene al mundo como Charles Thomas Close en 1941. Sus padres tienen una fuerte atracción hacia las artes, la música y la artesanía; de hecho, es su padre quien construye para él su primer caballete. Su madre tiene formación musical y se ocupa de que su el joven Charles entre en contacto con el arte desde pequeño, contratando a un profesor particular para que le imaparta clases extraescolares en casa. Los días de colegio no son sencillos para el futuro artista, aquejado de dislexia desde muy temprana edad. Sin embargo, esto no impide que demuestre una potente creatividad en la resolución de problemas; creatividad que llama la atención de sus profesores. A la dislexia se le une también un trastorno neuropsicológico conocido como prosopagnosia, que dificulta el reconocimiento de los rostros de las personas conocidas, así como una patología neuromuscular que impide que pueda participar en deportes de equipo o actividades físicas. Estos factores influyen decisivamente en la formación del pequeño como persona y como artista, y permanecerán patentes en su obra posterior. El camino del arte, que decidirá seguir en los años posteriores tras ser aceptado un programa de verano de la Universidad de Yale, rescata a Close de un futuro incierto. En sus propias palabras, “si no hubiera sido por el arte habría acabado en la cárcel o en las calles de una gran ciudad, marginado y olvidado”.
Universidad y primeras influencias
Sin Título / Sin Título (1960). En 1stdibs.com
Ya desde sus primeros años como artista, la calidad del trabajo de Close no pasa inadvertido. En 1962 obtiene una beca para incorporarse al programa de verano de la Yale Summer School of Music and Art, lo que le abre las puertas de la prestigiosa universidad. Allí encuentra una escena vibrante que en ese momento apuesta por el expresionismo abstracto, movimiento que se impone de manera casi exclusiva. El joven artista se suma a la escuela expresionista con entusiasmo, adentrándose también en otros movimientos en boga como el Pop Art y el Minimalismo. Todas estas influencias forjan el futuro trabajo de Close, que las reflejará sin renunciar a un estilo único y personal. En su último año de carrera obtiene una de las prestigiosas Becas Fulbright, que le permite pasar un tiempo estudiando en Europa. A su regreso empieza a trabajar como profesor de arte en la sede que la Universidad de Massachussetts tiene en Amherst; es entonces cuando decide dar un giro a su estilo artístico que marcará su futura trayectoria por completo.
Chuck Close trabajando en el retrato de Keith en su estudio de Nueva York (finales de los 60). © Chuck Close. En ossayecasadearte.com
Close no se siente satisfecho con su obra y empieza a investigar con diferentes materiales, escalas y formas de expresión. En ese momento vuelve la vista hacia la pintura realista, centrándose sobre todo en el desnudo a gran escala. Empieza a desarrollar la idea de pintar un gran desnudo a partir de una serie de fotografías, pero una serie de cuestiones de difícil resolución problemas relacionadas con el color y la textura hacen que abandone temporalmente el proyecto. Continúa pintando desnudos a escala más reducida; en 1967 exponeen la universidad una serie de desnudos masculinos frontales, lo que le acarrea una demanda judicial por parte del presidente de la institución. Close es representado y defendido durante el juicio por la Unión Americana para las Libertades Civiles; los jueces se decantan en favor de la universidad, por lo que se ve obligado a abandonar su puesto de profesor.
La marcha a Nueva York: el Gran Desnudo
Big Nude (1967). Fotomontaje del proceso de trabajo. En chuckclose.com
Tras su despido, Chuck Close se muda a Nueva York y se establece en el Soho. Trabaja como profesor en la School of Visual Arts; su reencuentro con una antigua alumna, Leslie Rose, provoca el inicio de su relación sentimental y el subsecuente matrimonio. Durante esos años Close sigue persiguiendo un estilo personal, lo que le genera una constante frustración. Sin embargo, no abandona su empeño y trabaja con distintos estilos artísticos, interesándose muy especialmente en el arte procesual (en boga por aquel entonces, con artistas como Sol LeWitt a la cabeza). En ese momento regresa a su proyecto de pintar un desnudo a gran escala y decide enfocarlo desde el punto de vista de esta escuela, a través del trabajo metódico en detrimento del gesto y la expresión. Construye una cuadrícula y traspasa cada recuadro a mano sobre un enorme lienzo, convirtiendo el propio proceso en arte y creando un gran desnudo hiperrealista y abstracto al mismo tiempo (Big Nude, 1967) que supone el inicio de su trayectoria posterior.
Big Self-Portrait (1967-68). En walkerart.org
A partir de ese momento, la carrera artística de Chuck Close despega y le convierte en uno de los nombres más relevantes de la pintura norteamericana de finales de los 60. El Walker Art Museum adquiere su Big Self-Portrait (1967-68), lo que aumenta su fama y dispara su reconocimiento. Close abraza su nuevo método creativo y mejora la técnica en su primera serie de Cabezas, realizadas en blanco y negro y siempre en escala monumental. El enorme tamaño de las imágenes le permite perder de vista el todo para enfatizar las partes, como si se tratase de obras abstractas individuales. Las adquisiciones de obra por parte de prestigiosos museos prosiguen: el Museo Whitney de Nueva York compra su Retrato de Philip Glass en 1969. Ese mismo año participa en su primera exposición en Nueva York, una muestra colectiva organizada por la Bykert Gallery, a cuyo elenco de artistas pertenece.
Los años 70, el color y el grabado a media tinta
Kent (1971). En chuckclose.com
En los años posteriores, Close se obsesiona con la idea de incluir el color en sus retratos. Pero la idea de aplicar el color directamente sobre la cuadrícula choca con su espíritu inquieto y con su pasión por el método y la técnica. Así, en sus siguientes trabajos desarrolla un sistema a base d superponer capas de colores primarios (magenta, cian y amarillo) para crear tonos realistas que se funden en el ojo del espectador. De este método nace su obra Kent (1970-71), la primera que realiza con él y que tarda casi un año en terminar. Pero la superposición de capas de color no es el único campo de interés de Close, que también trabaja con técnicas antiguas y en desuso como el grabado a media tinta. Las obras que realiza con este método se encuentran entre las más interesantes de su trayectoria: en ellas comienza a alejarse del fotorrealismo radical, descubriendo la cuadrícula que se entrevé bajo las gradaciones en blanco y negro. Durante la década de los 70 también realiza obras pintadas directamente con los dedos, impresiones sobre pulpa de papel y polaroids.
Keith (1972). Grabado a media tinta (edición limitada de 10 ejemplares). © 2021 Chuck Close. En moma.org
“El Evento”: un antes y un después
Large Mark Pastel (1978). © 2021 Chuck Close. En moma.org
A partir de los años 80, Close desarrolla un intenso trabajo con la técnica del pastel. El método consiste en aplicar el color en pequeños elementos a través de la cuadrícula, de una forma muy similar a la ideada por los pintores puntillistas de finales del siglo XIX y principios del XX. La yuxtaposición de los colores permite crear tonos y gradaciones cuando se mira el lienzo a una determinada distancia. Es el caso del Large Mark Pastel de 1978, obra que marcará un punto de inflexión en su trayectoria. A partir de esta técnica, los retratos de Close irán acercándose cada vez más a la abstracción y alejándose del fotorrealismo, manteniendo una evolución constante y coherente.
Alex II (1989). En chuckclose.com
En 1988, Close comienza a experimentar fuertes dolores en el pecho que derivan en una parálisis completa que afecta a todo su cuerpo, excepto el cuello y la cabeza. Es lo que, a partir de entonces, él mismo calificará como “El Evento”. Sin embargo, no abandona la pintura: con el apoyo de su mujer utiliza la técnica pictórica como terapia y como método de rehabilitación para recuperar la movilidad del tronco superior. Fruto de este ejercicio de superación, en 1989 consigue completar su obra Alex II; en ella abandona la gran escala de sus retratos anteriores y añade una intensa expresividad, representativa del sufrimiento y el esfuerzo del propio artista. En los años sucesivos adaptará su estudio con el objeto de continuar trabajando desde su silla de ruedas, con la ayuda de un caballete con control remoto.
Una mente en investigación constante. Daguerrotipos y tapices
Robert (1998). Fotoestampado. En moma.org
La pasión por los medios de reproducción, la superposición de tintas y colores y la combinación de puntos lleva a Chuck Close a adentrarse en técnicas antiguas e incluso artesanales. En los años 90, las técnicas fotográficas de principios de siglo siguen despertando su interés: en esa época realiza magníficos retratos con sistemas como el daguerrotipo o el fotoestampado. Es el caso de Robert (1998), el retrato del artista Robert Rauschenberg que se expuso en el 2009 en el Museo Heckscher de Arte de Huntington, Nueva York. Otra técnica que le fascina y que emplea de manera sucesiva durante las dos primeras décadas del siglo XXI es la del tapiz: Close realiza retratos que después serán plasmados en tejidos de jacquard por Magnolia Editions, sus impresores de referencia. En palabras de la experta en arte Marion Weiss: “Los tapices de Jacquard de Close no están fragmentados de forma obvia, sino que han sido creados mediante la repetición de hilos de trama y urdimbre que se mezclan mediante fenómenos ópticos”. El artista permanecerá activo y desarrollando obras en estos soportes hasta el año 2021, cuando fallece en Nueva York a los 81 años de edad.
Kate (2007). En magnoliaeditions.com
Exposiciones
Chuck Close. Pinturas (1968-2006). Museo Reina Sofía
En museoreinasofia.es.
A principios del año 2007, el Museo Reina Sofía de Madrid dedicó una gran exposición a la obra de Chuck Close. La intención de la muestra, que abarcaba la trayectoria pictórica de Close entre los años 1968 y 2006, fue reflejar la evolución permanente experimentada por el artista sobre distintos soportes. Se trata de la única gran retrospectiva sobre la obra de Close realizada en España hasta la fecha.
Algunas maneras de hacer algo. Universidad Pontificia de Chile (2008).
La muestra organizada en la Galería de Arte de la institución, situada en Santiago de Chile, permitió al público conocer de cerca la obra de Close sobre distintos soportes: daguerrotipos, ampliaciones sobre papel fotográfico, fotograbados o incluso tapices. Las obras seleccionadas se acompañaron para la muestra con distintos poemas del escritor Bob Holman.
Pinturas y Tapices. Pace Gallery, NY (2009)
La galería neoyorquina Pace incluyó en su espacio la obra de Chuck Close durante varios años hasta su fallecimiento. En junio de 2009, el centro realizó una exposición con una interesante selección de pinturas y tapices, realizados por el artista entre los años 2005 y 2009. En las salas se pudieron admirar algunos de sus retratos a gran escala más famosos.
Obra sobre papel 1975-2012. Monterey Museum of Art (2012)
El Museo de Arte de Monterey (California, EEUU) inauguró en 2012 una ambiciosa muestra con la intención de dar a conocer los trabajos sobre papel realizados por Chuck Close durante más de tres décadas. Las obras fueron prestadas por la Colección de la Fundación Jordan C. Schnitzer y Familia.
Los Retratos de Chuck Close - 86th Street Subway (2017)
La Galería Pace organizó en 2017 una exposición con varios de los retratos a gran escala más conocidos de Chuck Close. Pero en lugar de exponerlos en sus salas, los llevó a las paredes de la (entonces) recién inaugurada estación de metro de la 86th Street. En una ocasión, el artista realizó una visita guiada en persona durante la cual reveló su punto de vista único sobre la gestación de las obras..
Libros
Chuck Close. Pinturas 1968/2006. VV.AA. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (2007)
Para cualquier amante del arte que desee tener un manual de referencia sobre Chuck Close, el catálogo publicado durante la exposición retrospectiva celebrada en el MNCARS de Madrid es una excelente elección. El libro traza un recorrido por las trayectoria del artista y las obras mostradas, que se reproducen con alta calidad sobre el papel.
The Portraits Speak: Chuck Close in Conversation with 27 of His Subjects. Chuck Close, William Bartman. A.R.T. Press (1997)
El título del libro (Los retratos hablan) es suficientemente explicativo: se trata de un compendio de conversaciones que el artista mantiene con 27 colegas artistas, que a su vez posaron como modelos para sus pinturas. En sus páginas, William Bartman transcribe las entrevistas entabladas entre pintor y modelos, en las que el artista aplica su particular forma de preguntar y averiguar.
Chuck Close, Photographer. Colin Westerbeck. Ed. Prestel (2014)
Este libro se aleja momentáneamente de la enorme fama conseguida por Close como pintor figurativo, para acercarse a su faceta como fotógrafo. El compromiso del artista con la cámara se mantuvo a lo largo de décadas, durante las cuales realizó innumerables instantáneas. Considerada por Close como un medio que nunca tuvo la intención de dominar, la fotografía se revela para él como una nueva forma de aproximarse al mundo y a los sujetos de su arte. El libro reproduce una amplia selección de piezas, incluyendo polaroids, maquetas, hologramas o daguerrotipos.
- Chuck Close: Biografía, Obras y Exposiciones - - Alejandra de Argos -
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- Escrito por Marta Sánchez
George Condo es una figura esencial en el arte de las últimas décadas: un artista que trabajó bajo las órdenes de Andy Warhol, conoció a Jean-Michel Basquiat y colaboró con nombres como Keith Haring y William S. Burroughs. A día de hoy, su trabajo prosigue en múltiples formatos creativos.
Arte para el desmantelamiento de la realidad
Retrato de George Condo. En maddoxgallery.com
George Condo es una figura esencial en el arte de las últimas décadas: un artista que trabajó bajo las órdenes de Andy Warhol, conoció a Jean-Michel Basquiat (y se dejó influir poderosamente por su obra) y colaboró con nombres como Keith Haring y William S. Burroughs. Pero Condo es mucho más que sus colaboraciones, algo que ha quedado demostrado en los últimos tiempos. Porque en abril de 2020, su pintura Antipodal Reunion se convirtió en la obra de arte más cara jamás vendida en una subasta online. Concretamente, el hito tuvo lugar durante la subasta de dos semanas organizada por la casa Sotheby’s: tras una serie de pujas a alta velocidad, el cuadro alcanzó la cifra de venta de 1,1 millones de libras esterlinas. La obra representa a la perfección la intención del arte de George Condo: un arte que desmantela, deconstruye y vuelve a montar la realidad para mostrarnos lo “ya conocido” (la vida cotidiana) a través de un nuevo prisma, revelador y desasosegante. Actualmente, el artista mantiene su ritmo de trabajo y sigue participando en colaboraciones de éxito en campos como el diseño de portadas de discos, la moda o el mundo editorial.
Antipodal Reunion.(2005). En welt.de
Arte y música: de Massachusetts a Boston
George Condo nace en New Hampshire, EEUU en 1957. Su interés por el arte en múltiples facetas queda claro desde su juventud, lo que le lleva a estudiar Historia del Arte y Teoría de la Música en la Universidad de Massachusetts. La presencia de la música, de hecho, será una constante de la vida de Condo y un impulso fundamental para el joven artista. Tras dos años en la universidad se traslada a Boston, donde empieza a trabajar en un negocio de serigrafía. Pero sobre todo, lo que cambiará el curso de su vida y su trayectoria artística será la banda de música protopunk The Girls, de la cual formó parte junto con el pintor Mark Dagley.
The Girls. En nathannothinsez.blogspot.com
La estética y la esencia trasgresora de la banda, creada a finales de la década de los 70, eran un fiel reflejo de los convulsos tiempos artísticos y sociales que entonces se vivían: el arte era algo fundamental para sus integrantes, que combinaban música y performance en sus actuaciones. Es en esta época cuando el joven George conoce a Jean-Michel Basquiat, un acontecimiento crucial en su vida: es entonces cuando decide mudarse a Nueva York y dedicarse al arte en exclusiva.
Andy Warhol, primeras exposiciones y Europa
George Condo y Andy Warhol. En wmagazine.com
La escena artística en el Nueva York de los 80 era tan excesiva como vibrante. El joven artista participa en su primera exposición colectiva, organizada en una galería del East Village en 1981, a la que seguirán más muestras consecutivas hasta el año 1983. Durante estos tres años conoce a Andy Warhol y trabaja en la Factory. Su misión: aplicar polvo dorado a las obras de la serie Mythos, creada por el famosísimo y mediático artista. Pero esta tarea no llena en absoluto la necesidad creativa de Condo, que decide mudarse a Los Ángeles para impulsar su propia producción plástica. En 1983 tiene lugar su primera muestra en solitario, organizada por la Ulrike Cantor Gallery. Es el comienzo de una serie de mudanzas y traslados que ampliarán su punto de vista y sus conocimientos y le ayudarán a conocer a los galeristas que llevarán su obra a lo más alto.
The Cloudmaker (1984). En.toutceciestmagnifique.com
En 1984 Condo se traslada a Alemania donde entra en contacto y trabaja con el grupo de pintores Mulheimer Freiheit, también conocidos como los Nuevos Salvajes de Colonia. Este grupo de artistas apostaba por la subjetividad y la individualidad en el arte, hasta el punto que uno de los integrantes, Peter Bommels, llegó a resumir la esencia de su trabajo en la frase “mis imágenes son yo mismo”. Durante su primer año de estancia en el país George Condo celebra su primera exposición fuera de Estados Unidos, concretamente en la Galería Monika Sprueth. Será la primera vez que exponga uno de sus cuadros más conocidos, The Cloudmaker, terminado ese mismo año.
Los años 80. Colaboraciones con Haring y Burroughs
“Dear Keith” (1989). Dibujo a pastel dedicado a Keith Haring. En sothebys.com
Las relaciones que establece George Condo durante los años 80 no se limitan a Warhol y su entorno. En esa década empiezan a despuntar nuevos nombres procedentes de la escena del grafiti y el arte urbano, entre los que destaca el de Keith Haring. Condo entra en contacto con él y forja una estrecha amistad. En 1984 las Galerías Pat Hearn y Gladstone de Nueva York organizan una muestra doble con su obra; en 1987, el joven pintor participa en la Bienal Whitney con una serie de obras entre las que destaca Dancing to Miles, inspirada en la ciudad y en el jazz y que terminó de pintar en el estudio de Haring. Sin embargo, su amistad con este artista no es la única relación que cultiva con los grandes nombres de la escena intelectual y artística norteamericana de la época. También genera una sinergia poderosa con William S. Burroughs, con quien creará distintas pinturas y esculturas y realizará una serie de escritos y grabados bajo el nombre de Ghost of Chance, publicados en forma de libro por el Whitney Museum en 1991.
Ilustración de Gegorge Condo para los textos de Ghost of Chance, escritos por William S. Burroughs. Una de 160 copias firmadas por ambos artistas. Primera edición (1991). En historical.ha.com.
El fin de siglo y el realismo artificial: retratos
Los años 90 suponen una evolución imparable del imaginario y la técnica pictórica de George Condo. El artista va destilando sus influencias anteriores y sus propias incorporaciones hasta generar un cuerpo de obra único y personal, plenamente identificable. Es la década de lo que él mismo definirá como Realismo Artificial: una serie de en las que, desde un punto de vista clásico y con una técnica depurada, retrata a personajes a medio camino entre la estética del monstruo y la investigación sicológica. Según comentó Condo en su día, “quería capturar la personalidad de estas pinturas en el punto más álgido de cualquiera que sea el momento en el que se encuentren – en ese estático momento de caos -, y retratarlas como composiciones abstractas situadas en lugares desubicados y habitaciones aisladas”. El ejemplo más conocido, que refleja perfectamente la esencia abstracta, desasosegante y aterradora del personaje retratado, recae en su obra “La Mujer del Carnicero” (1997).
La mujer del carnicero (1997). En sotheby.com
En abril del año 2020, George Condo entra a formar parte del Olimpo de artistas célebres por los precios de sus obras. La casa Sotheby’s realize una subasta online en su sección de arte contemporáneo de Londres, que fue presentada por la heredera de la casa, Margheritta Missoni. Una de las obras más emblemáticas del Realismo Artificial de Condo, Antipodal Reunion, forma parte del lote; durante la subasta, el lienzo se vende por más de un millón de libras esterlinas y se convierte automáticamente en la obra de arte que mayor precio ha alcanzado en las subasta online organizadas por Sotheby’s.
El arte aplicado a la vida: portadas, moda y polémica
Portada del álbum de Kanye West My Beautiful Dark Twisted Fantasy. George Condo. En teahub.io.
A día de hoy, George Condo despliega su creatividad en todo tipo de proyectos artísticos. Desde crear la portada del Book of Sketches de Jack Kerouac hasta diseñar la polémica portada del álbum My Beautiful Dark Twisted Fantasy, de Kanye West, es uno de los artistas más solicitados y populares por su extremo talento y su descaro creativo. Su obra se ha visto reconocida en importantes exposiciones realizadas por centro como el Contemporary Arts Museum de Houston, el Museo Maillol de París y el Museo Guggenheim de Nueva York, entre muchas otras. También ha protagonizado colaboraciones con marcas de alta costura, como la colección diseñada ex aequo con el rapero Travis Scott para la casa Dior en 2021. En la actualidad George Condo sigue investigando nuevas vías para su creatividad y desarrollando proyectos que llevan el arte a una deconstrucción permanente de la realidad.
Exposiciones
George Condo: The lost civilization (2009)
El Museo Maillol de París realizó en el año 2009 una completa exposición de la obra realizada por George Condo entre 2003 y 2008. Bajo el nombre “La civilización perdida”, la muestra fue una oportunidad de oro para el público parisino, que tuvo la ocasión de conocer al artista y su trabajo a través de sus pinturas, dibujos y esculturas.
George Condo: Mental States (2011)
El año 2011, el New Museum de Nueva York decidió realizar una gran retrospectiva sobre el artista con el nombre de "Mental States". Ese año, George Condo vivía un momento de reconocimiento y aceptación total por parte de crítica y público. Tras ser aclamada por los expertos y los medios de comunicación, la muestra viajó después al Museum Boijmans Van Beuningen de Róterdam, a la galería Hayward de Londres y al Schim Kunsthalle de Frankfurt.
George Condo. International riot (2020)
En 2020, la galería Hauser & Wirth inauguró la exposición "International Riot" para celebrar el inicio de su colaboración con el artista. Las obras se desplegaban en dos salas, donde se podían admirar una selección de grandes estudios de cabezas (pertenecientes a la serie Cartoon Cubism) y una cuidada muestra de dibujos sobre papel. Las circunstancias del momento influyeron poderosamente en el resultado, ya que las obras fueron creadas por el artista durante la cuarentena ocasionada por la pandemia.
Libros
"George Condo. Mental States". VVAA, 2011
“No tienes que pintar el cuerpo para mostrar el carácter de una persona al desnudo. Todo lo que necesitas son su cabeza y sus manos”. Las palabas de George Condo reflejan claramente gran parte de su obra, concretamente los retratos y los personajes del Realismo Artificial. Este libro, publicado con ocasión de la exposición del mismo nombre celebrada en París, recorre la trayectoria del artista desde 1982 hasta el año en el que se editó. Pero siempre, con el foco puesto en los retratos, los rostros y los personajes. El libro se organiza por temáticas e incluye 100 imágenes, así como textos de los expertos Will Self, David Means, Ralph Rugoff y Laura Hoptman.
"George Condo. Painting reconfigured". Simon Baker, 2015
Un artista de la talla de George Condo necesitaba, sin duda, una monografía. No fue hasta el año 2015 cuando Simon Baker, escritor e historiador de arte, decidió recopilar toda la información existente sobre el artista para escribir un libro esencial sobre su trayectoria. Con una afortunada combinación de datos biográficos, cronológicos y temáticos, el libro comienza con un ensayo introductorio sobre la contradictoria naturaleza de Condo, seguido por varios capítulos. En ellos, el escritor recorre la carrera del artista desde los años 80 hasta la actualidad.
“George Condo. One Hundred Women”. Hatje Cantz VVAA, 2011
De nuevo, una exposición es el origen de este libro sobre George Condo. Porque ciertamente, y junto con grandísimas figuras de las vanguardas como Matisse o Picasso, hay pocos artistas del siglo XX que hayan tratado tanto (y con tanta intensidad) el tema de la mujer y la figura femenina en el arte. El libro recoge imágenes de todos los retratos y obras presentes en la exposición, cerca de 50 pinturas, 40 dibujos y 5 esculturas.
- George Condo: Biografia, Obras y Exposiciones - - Alejandra de Argos -