Con más de 100.000 visitantes al año y próxima a cumplir su 50 aniversario en 2022, la Capilla Rothko cerrará durante unos meses en el próximo año para experimentar una profunda y necesaria renovación
Foto: Interior de la Rothko Chapel. En Rothkochapel.org
Con más de 100.000 visitantes al año y próxima a cumplir su 50 aniversario en 2022, Rothko Chapel (la Capilla Rothko situada en Houston, Texas) cerrará durante unos meses en el próximo año para experimentar una profunda y necesaria renovación. Un total de 30 millones de dólares se han destinado a la primera fase de las obras, que han despertado la sorpresa y el recelo de algunos vecinos de la zona. La renovación comenzará el 4 de marzo de 2019; la capilla permanecerá cerrada durante la mayor parte del año con el objeto de instalar un lucernario nuevo y más amplio y remodelar el acceso. El proceso no termina con esta fase, sino que durante los dos años siguientes se añadirán más edificios e incluso un jardín espiritual al famosísimo complejo, uno de los enclaves artísticos más importantes del mundo. El entorno también incluirá un jardín de meditación diseñado por la empresa de paisajismo Nelson Byrd Woltz.
Foto: Entorno de la capilla con los conos de señalización de las obras. En Houstonchronicle.com.
Algunos de los bungalows situados en las proximidades de la capilla, todos ellos propiedad de la familia del artista, se moverán a otras zonas para mejorar su iluminación. El interior de la capilla alberga un total de catorce pinturas monumentales realizadas por el artista, que tras la reforma recibirán más luz natural (tal y como el propio Rothko deseaba). De hecho, el lucernario se ha reformado ya en cuatro ocasiones para regular la cantidad de luz que entra en el espacio. El nuevo diseño contará con un sistema de lamas fijas que atrapan la luz natural y la difunden por el espacio de manera regular, conservando el propósito original del espacio. En palabras de su hijo Christopher: “Mi padre decía que el arte no relata una experiencia; es una experiencia en sí. Ningún lugar transmite ese sentir como la Rothko Chapel”.