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- Escrito por Dr. Diego Sánchez Meca
Bajó del coche juntando las rodillas y mostrando los elegantes zapatos de tacón, el buen corte de la falda y la blusa de seda estampada cuyo escote dejaba ver la suave piel de la base del cuello. La imagen de Isabelle se fundió con las que seguían guardadas en mi memoria y saltaban entonces atropelladamente interponiéndose una y otra vez, impidiéndome ver lo real y tirando de mí hacia el mundo de mis recuerdos vividos, idealizados o simplemente inventados. Estaba atardeciendo y llegaba a Sils Maria, en la Alta Engadina suiza, para participar en un Congreso sobre la filosofía de Nietzsche que reunía allí a un grupo internacional de especialistas del más alto nivel.
Sus cabellos flotando ingrávidos e irreales, y sus ojos grandes e intensamente azules subrayaban su aspecto de mujer moderna y libre, que vuela a su aire y disfruta de la vida. Al mismo tiempo, sin embargo, gozaba de una elevada reputación filosófica e intelectual que suscitaba la admiración de alumnos y profesores. El dominio de los difíciles temas sobre los que había publicado varios libros no era posible alcanzarlo sin una rigurosa ascesis, y su carrera académica ponía de manifiesto su coraje, sus sacrificios y renuncias para llegar a lo más alto. Aún así, y en contraste con ello, no era menos conocida por su soltura para la diversión, por su talante de mujer de mundo, y por su aptitud para desenvolverse con naturalidad entre las sombras de la noche donde, junto al lujo y el glamour, chisporrotean también a menudo lo banal, lo frívolo e incluso lo turbio.
No era la primera vez que visitaba este inigualable paraje de los Alpes suizos, pero volvió a impactarle el extraordinario paisaje del valle y de las sublimes montañas que lo flanquean, cuyas cimas me fue nombrando una por una. Por el lado norte, los picos Lagrev y Gravasalna, y el Rosatsch, el Corvatsh y el Chapütschin por el sur. Y luego los lagos: el Campfer, el Silvaplana y el Sils, con sus aguas moviéndose entre el azul zafiro y el turquesa. El juego de los colores oscilaba entre el verde claro de las praderas en la base, más oscuro en las grandes masas boscosas de las pendientes, el gris de las cimas y el blanco de las cumbres. Todo ello cambiando con una fluidez mágica, pues se podía pasar en menos de una hora de la alegría del brillo soleado a la severidad de la bruma grisácea y la niebla. Colmado por aquel silencio se tenía allí la impresión de estar asistiendo al nacimiento del mundo, pues ni la hierba ni la tierra ni el agua parecían haber envejecido.
Isabelle recordó que durante los veranos que Nietzsche pasó allí, entre 1881 y 1888, se alojaba en una posada rústica que formaba parte de un pequeño grupo de casas con tejados en doble pendiente pronunciada y con los balcones llenos de flores. Después la original aldea se ha transformado en un lugar de lujo para veraneantes de nivel económico alto. "Nietzsche - me decía- se retiraba aquí para pensar y escribir. Trabajaba por la mañana, paseaba todo el centro del día, y volvía por la tarde con sus cuadernos llenos de notas y dispuesto a retomar el trabajo tras la comida vespertina y hasta bien avanzada la noche. Según consta en sus diarios, de entre los muchos paseos posibles (por los bosques, la orilla de los lagos, las montañas, etc.), él prefería uno que sube en dirección al mirador desde donde se contempla el Surlej solitario y como acostado sobre las praderas; o también subir hasta la garganta del Fex desde donde, a la derecha de Platta, se abarca todo el anfiteatro de los picos. ¿Qué tal si aprovechamos el sábado para recorrer estos caminos?".
La primera conferencia del congreso fue pronunciada por un veterano profesor italiano que comentó el contenido de una carta de Nietzsche a su amigo Peter Gast, de agosto de 1881, en la que le escribía: “Aquí en Sils Maria me vienen los pensamientos más inesperados. ¡Amigo mío! Tengo el presentimiento a veces de ser una máquina de las que hacen explosión. La profundidad de mis emociones me hace estremecerme y reír. Me sucede algunas veces que no puedo salir de la habitación por la ridícula razón de que tengo los ojos muy enrojecidos. Y ¿por qué? Porque el día anterior, mientras paseaba, había llorado demasiado, pero con lágrimas no de tristeza, sino de alegría. Cantaba, decía locuras, me sentía lleno de una vida nueva que considero en adelante mi privilegio frente a los demás hombres”. Era obvio -añadía el conferenciante- que Nietzsche necesitaba soledad. Aquí solía llegar lleno de proyectos de trabajo, para encontrarse con los baúles repletos de libros enviados por su fiel amigo Overbeck desde Basilea. Aquí leyó a Spinoza y se sorprendió de su proximidad a él; se adentró en la mecánica, la economía política, la cosmología, la biología y la psicología. Una gran transformación se gestaba en él, y para que diera sus frutos necesitaba vitalmente la soledad. Le gustaba decir que venía aquí para estar “desaparecido para siempre” (der auf ewig Abhandengekommene). Pero la razón más importante era, de hecho, que en Sils María podía dar largos paseos buscando inspiración, puesto que a él –y así lo dice en más de una ocasión explícitamente- sus mejores ideas le venían escalando la alta montaña.
Luego otro ponente se refirió a la inspiración que Nietzsche confesó haber tenido en Sils Maria de su pensamiento más decisivo, el más enigmático y difícil. Paseando cerca del enorme bloque monolítico del Surlej, una visión le sobrevino, le hizo estremecerse y anotó en su diario: “Escrito a seis mil pies por encima de los hombres y del tiempo presente”. ¿Qué había visto en este éxtasis y qué es lo que esta nota balbucea dejándolo oculto?, -se preguntaba el ponente. A partir de lo que él contó después, en Ecce homo, en esta visión que exaltó divinamente su alma, creyó captar la ley de los mundos, el eterno retorno de lo mismo, en una especie de reminiscencia heraclítea o pitagórica. Un pensamiento muy antiguo, resucitado de repente de sus más viejos y olvidados sepulcros, y entrevisto en una especie de trance más allá de nuestros horizontes cotidianos y de los límites de nuestros sentidos. Algunos se han apresurado a señalar: “Prueba evidente del comienzo de su locura”. Sin embargo -terminaba diciendo el profesor-, Nietzsche convirtió esta intuición en un pensamiento liberador con el poder de convertirnos en individuos sobrehumanos".
Cuando a Isabelle le llegó su turno, había ya mucha expectación por escuchar su intervención. Empezó de un modo un tanto abrupto, y luego prosiguió levantando acompasadamente la cabeza mientras hablaba y sonriendo con una mueca indiferente al final de pequeñas pausas de silencio: "El totalitarismo -comenzó diciendo- es la figura más lograda de la solemne seriedad de la fe en el ser... Podríamos decir que es la exacerbación de la tendencia profundamente humana de recubrir la carencia de ser con una sobredosis de ser. Pero eso no se da sólo en los totalitarismos. La plenitud del ser es afirmada y reafirmada en todos los discursos oficiales de la política, del arte, de la cultura, de la religión, etc. también en nuestras sociedades democráticas. Se necesita un mundo idealizado, idealista, tal vez divinizado y adornado por una dicha originaria. Y por ello, los que se han obstinado en insistir con ironía en los aspectos discordantes del sistema han sido airadamente expulsados del círculo que se cierra con el mismo vivo entusiasmo con el que se trata de exorcizar la risa del diablo. Nietzsche, el amante de estos senderos, el inspirado por estas alturas, sufrió esta exclusión, y todavía sigue siendo excluido".
Siguió desarrollando su discurso refiriéndose a una lucha irreductible entre las cosas y su sentido, entre el ser humano y él mismo, como la mejor definición de la realidad. "Por eso -concluyó- esta lucha se desata y va siempre acompañada por el deseo de la armonía perdida e irrecuperable, que es el deseo que domina en esa construcción de mundos en los que lo inesencial toma el aspecto de lo esencial, y donde una falsa armonía recubre la realidad llena de ruido, de suciedad y de crueldad. Pues sólo transfigurada en la belleza de una ilusión artística, envuelta en la ensoñación del mito y de la mesura apolínea, el carácter terrible y absurdo de la existencia puede contemplarse y seducir a ser vivida".
La sala de conferencias, más llena de público que en las sesiones anteriores, mostró su satisfacción al final de la conferencia con un sonoro aplauso, y los otros ponentes hicieron comentarios elogiosos y formularon diversas cuestiones que Isabelle contestó con brillantez y elegancia.
- "Sácame de aquí", me susurró acercándoseme cuando empezaba ya la siguiente conferencia. "Necesito una copa. Es cuestión de vida o muerte".
Fuimos a un pub y se pidió un gin tonic de Citadelle larguito de ginebra. La felicité por su éxito, aunque notaba que ella no disfrutaba especialmente de él. Indiferente, con un pretexto cualquiera cambió de tema y empezó a ponderar las virtudes del botrytis cinerea, un hongo de sabor amargo que se utiliza para endulzar los vinos de Santernes. Luego añadió que lo que le apetecería cenar eran exactamente crepinetas aromatizadas con trufa piamontesa y carpacho de buey regado con un buen borgoña o mosela. Y terminar la velada saboreando un buen Krug Millésimé en una copa bien fría mientras mirábamos las estrellas reflejándose en la superficie del lago."¡Ah! querido, para vivir la vida a lo grande, para apostar por una vida grande no hay nada como encontrarse en París".
El camarero volvió y le sirvió una nueva ronda, esta vez vertiendo Bombay Sapphire azul en un vaso ancho lleno de hielo frappé, mientras yo la miraba intrigado por su misterio, oráculo de lo oculto que me empeñaba en descifrar para intuir qué era lo que se escondía tras su rostro, debajo de sus palabras.
- "¿Enamorada de Nietzsche, quizás?", le dije.
- "Resulta difícil estar enamorado y hacer algo de provecho", respondió ella. Volvió los ojos hacia un lugar indeterminado, hizo un silencio y después de una pausa añadió:
- "Destacar por el trabajo es difícil. Lo mejor para llamar la atención es hacer o decir cosas extravagantes".
Nos separaba el vaso con hielo que se iba derritiendo pegado a la raja de limón. Con el gesto sereno y dulce y la mirada hacia dentro continuó: "Los mejores amantes, si están realmente enamorados, tienen prisa por acabar con ese tormento y hacen lo posible por librarse de él. Para que la relación dure no se debe nunca jurar amor. ¿Qué amor no acaba por contarse a sí mismo la pequeña historia totalitaria de su armonía, reconstruyéndose un pasado a medida de sus aspiraciones, del que quedan excluidas las dudas, los vacíos, las desilusiones y las infidelidades? Pienso, por ello, que en el amor -y no en el conocimiento- es donde los seres humanos firman su pacto más solemne con el ser. Un pacto al que le debe ser consustancial la parodia, porque no hay amores en los que no falte la adecuación con el ser, en los que no prime el malentendido (la ilusión de una plena coincidencia con el otro allí donde lo que existe es la incomunicación, la tensión y la discordancia), en los que la única vinculación existente no sea la de los celos o la de la compasión, y en los que la idea misma de amor no se vea continuamente traicionada por sus figuras. Lo que me gusta de la crítica de Nietzsche es que sigua siendo tan hiriente e insoportable para muchos porque desenmascara a los mistificadores que manipulan y adornan esta "realidad" con ficciones y máscaras absolutas y totalitarias. A estos impostores no les importa la verdad de que cualquier fe auténtica va siempre acompañada de la duda, y de que las cosas importantes de nuestra vida, como el amor, no están nunca a resguardo de la erosión de la caducidad, maltratadas por lo que nosotros mismos hacemos con ellas".
El sábado, finalizado ya el congreso, hicimos la excursión al Surlej. Las aves levantaban el vuelo con el despertar del día, e iniciamos a buen paso la ascensión por la ladera. La luz poseía una cualidad a la vez delicada e imperiosa mientras el lago reflejaba en su quietud el azul del cielo, algunas nubes grises que lo cruzaban y la vegetación de sus orillas. La belleza del lugar añadía a la mañana una especie de falsa euforia que se imponía en mi imaginación al recuerdo de las palabras y conversaciones con Isabelle. "¡Cuánta hermosura!", exclamó ella posándose el dorso de la mano por encima de los ojos y cubriéndose por un instante del sol. De repente el cielo empezó a oscurecerse y el día viró hacia una especie de noche extraña, bañada por la lívida luz que parecía brotar de la superficie del lago. Una luz invertida que se proyectaba en los negros nubarrones.
- "¿Qué resorte inexplicable -me dijo entonces- es el que, según tú, convierte lo blanco en negro, lo interesante en aburrido, lo irrisorio en esencial o lo fascinante en temible? Nos pasa desapercibido. El sentido ocupa, usurpándolo, el lugar de lo absurdo, la angustiosa constatación de la nada pronto es aliviada por el firme peso de lo que es. Esta es nuestra experiencia más común. Pero entonces, la duda y el escepticismo han de permanecer siempre como la cara oculta de nuestra fe y de nuestro asentimiento originario al sentido. La nada no es la ausencia de ser, sino sólo su doble interior, su contrario inseparable".
Al llegar arriba, el aire mezclaba los frescos efluvios de la lluvia con los aromas del bosque y la respiración de la hierba, húmeda emanación que se evaporaba velozmente bajo el aliento del sol. Desde aquella altura, los torsos de las montañas, como surgiendo de la nada, formaban delicadas escenografías fantásticas e imaginarias. Pequeñas manchas de vegetación flotaban sobre el espejo azul del lago empujadas suavemente por el viento, mientras el paso de las nubes, reflejado en la superficie, creaba la ilusión de un mundo que parece deslizarse en un viaje interminable, pero que, en realidad, se mantiene siempre igual, inmóvil.
- El espíritu de Sils Maria - -Página principal: Alejandra de Argos -
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- Escrito por Kosme de Barañano
Autor Colaborador: Kosme de Barañano, |
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Uno de los mejores biopics del pasado año, pero que inexplicablemente no ha llegado a España, es Get on Up, sobre la vida del cantante James Brown (1933-2006). La pelicula está dirigida por Tate Taylor con un inteligente guión de los hermanos Jez y John-Henry Butterworth, con Chadwick Boseman de protagonista. El productor ha sido Brian Grazer que intentó hacer la película ya en vida del artista y que ahora para finalizarla ha contado con el dinero de Mike Jagger, que asimismo está produciendo un documental puro dirigido por Alex Gibney. Jagger coincidió con James Brown sólo una vez en octubre de 1964 en el TAMI Rock Concert 1964 en el Civic Auditorium de Santa Monica, viendo sus impresionantes interpretaciones de Please Please Please y de Night Train en el que ya hacía el show del desmayo y el de la capa, así como el claqué al que después Michael Jackson supo darle lírica y marcha atrás, moon walk. Nacido en 1933 Mr Dynamite murió el día de Navidad de 2006. Bajo su influencia se han desarrollado las carreras de Michael Jackson y de Mick Jagger, como éste mismo ha reconocido, pero también de Prince, de Usher, de Chris Brown, y de muchos raperos.
Brown, alicatando el blues y el gospel, cambió el alma del soul hacia el funk y hacia la disco music, y está en la base del hip-hop. Supo rodearse de gente inteligente y buena como Bobby Bird o Marceo Parker, esos amigos que saben reconocer el genio y se mantienen a la sombra aunque no callados. Brown supo elegir a su acompañantes, supo sacar lo mejor de ellos, aunque muchas veces de malas maneras, las maneras en las que se había criado, pero también la pelicula demuestra que hay tipos como Byrd que saben, tanto por amistad fiel como por musicalidad, que se puede aguantar a los genios muchos de sus pecados, incluso los graves. La hija de Brown, Deanna Brown, que se refiere a Byrd como el tío Bobby, dijo que uno de sus mejores recuerdos es el de su padre y Byrd tocando y cantando juntos en su boda, el tipo de actuación improvisada que sólo aquellos dos hombres podían dar.
La personalidad de Jame Brown se ha desdibujado por la majestuosidad de cartón piedra de su presencia escénica, por esa personalidad entre arrogante y divertida, entre Ben-Hur con sus capas de senador de la música marginal y predicador de circo de provincias, pero mas allá de la escenografia, o mejor dicho, al comienzo de todo, estaba su poderío vocal y su dominio del ritmo. James Brown no sólo abrió las vías del funk sino que recorrió todos los estilos del momento dándole su toque, incluso la ironía de los falsos pasos y de perdida de control corporal, que nunca era real, como tampoco sus muestras de agotamiento fisico. JB dominó todos los resortes de la interpretacion como Klaus Kinski, con ojos de fuego detrás de sus máscaras. Pero al margen de su stage show están sus vinilos con sus aportaciones de composición y síntesis. Casi sesenta años de carrera con una vida pública notoria, pero poco sabemos de su vida interior, de sus complejos y de sus dudas, incluso de sus últimas parodias de si mismo, si fueron falsificaciones como los cuadros de De Chirico de su etapa metafisica. James Brown supo advertir su propia caricatura cuya mejor ejemplo es la parodia de un joven Eddie Murphy en 1983 en el sketch satirico de la televisión en el programa Saturday Day Night titulado "James Brown Celebrity Hot Tub Party".
James Brown se convirtió a finales de los 50 en el cantante principal de un grupo que se llamaron a sí mismos las llamas y, más tarde, los Famous Flames. Little Richard predijo '' 'Y'all are the onliest people who ever made yourself famous before you were famous.'' (ustedes son las unicas personas que se han hecho a sí mismo famoso antes de que fueran famosos). En 1956 publicó ''Please, Please, Please,'' con la discografica de Syd Nathan consigueindo el puesto 6 de los R&B charts. Después vinieron ''Try Me'' (1958), ''Night Train'' (1962), ''Prisoner of Love'' (1963), ''Papa's Got a Brand New Bag'' (1965), ''I Got You - I Feel Good'' (1965), ''It's a Man's World'' (1966), ''Cold Sweat'' (1967), ''I Got that Feeling'' (1968), ''Say It Loud - I'm Black and I'm Proud'' (1968), ''The Popcorn'' (1969), ''Ain't It Funky Now'' -Part 1 (1970), ''Hot Pants'' (1971), ''Get On the Good Foot'' (1972) y ''The Payback'' (1974)., the only gold-certified album [500,000 copies sold] of his long and successful career. La cancion ''Say it Loud -- I'm Black and I'm Proud'' fue como el himno nacional de los negros en 1968, y un año después ''America is My Home'' se convirtió en más patriótico aùn. Brown fue un votante, sin embargo, de Richard Nixon y de Ronald Reagan. Recibió el Achievement Award de 1992 en los premios Grammy Awards y un año después el premio del Kennedy Center en Washington.
La película subraya también las rabietas en escena o los insultos a los músicos que no entienden el ritmo, o el hecho, ahora ya ridículo, del promotor regalándole un Cadillac. Son interesantes, aunque melodramáticos, los flashbacks a su infancia de niño abandonado en Georgia, cuyos ojos han visto de todo antes de entrar en la mili. Fue un defensor de su música y de su espectáculos, de los derechos de su música y del control de la misma. Pronto se dió cuenta que no podía dejar a los promotores blancos el dinero de sus promociones, e invirtió rapidamente en comprar radios, en compañias de discos y en la propia organización de su viajes, para ganar más dinero y no perder el control de su propio negocio. Fue el primero que dedicó horas a firmar autógrafos ya a responder a entrevistas y a saludar a disjockeys para que promocionaran su música. El mismo fue su mejor agente. También de él aprendieron esto otros dos mitos como son Michael Jackson y Prince. Fabulosa es la presencia de los dos en el escenario, invitados por Brown, que les había visto entre el público el 20 de agosto de 1983 en el Beverly Theatre de Los Angeles: su forma de baile, su entregada performance en todo momento, tiene su origen en Brown. Prince hace un breve solo que es a la vez homenaje al funk de Brown y a Santa Claus. Brown fue uno de los primeros en recoger canciones de navidad en un disco a su estilo. Brown entregó en el 2003 el premio a la "legendaria carrera" de la cadena BET a Brown, Black Entertainment Television es un canal de televisión por cable, perteneciente a Viacom, y ubicada en Washington, D.C. desde 1979. Jackson bailó al estilo Brown y se emocionó al decirle que nadie le había influenciado tanto. Tambien "el niño" fue una de las pocas celebridades que acudieron al entierro de Brown. Una gran cantidad de celebridades y miles de fans asistieron a la conmemoración pública en el Teatro Apollo de Nueva York el 28 de diciembre de 2006 y en el James Brown Arena el 30 de diciembre de 2006 en Augusta, Georgia, retransmitido por la CNN. En el Apolo la gente llevó la camiseta con el texto “Say It Loud — I’m Black and I’m Proud" por todas partes, fue una parade casi nacional, y en los letreros electronicos del Apolo ponía: "Rest in Peace Apollo Legend, The Godfather of Soul, James Brown, 1933-2006.”Luego se celebró una ceremonia privada en la Carpentersville Baptist Church de North Augusta, Carolina del Sur, el 29 de diciembre de 2006, a la que asistieron la familia de Brown y amigos cercanos como Michael Jackson, el rapero y ministro o preacher de la iglesia de Pentecostes M.C. Hammer o el boxeador Joe Frazier.
No fue un excéntrico, sino un personaje analítico y clarividente, un leader que se supo construir desde una niñez de huérfano y desde una corta estatura supo crecer como un mago del ritmo, y de mover a la gente, unas veces para el derroche y el desenfreno, otras como a la muerte de Martin Luther King para parar una avalancha de ciudadanos cabreados. Su legado es mucho más grande que el de la escena y que el histriónico: es la pasión del canto incluso con una mala voz. James Brown supo rehacer el rythm and blues con un ritmo sincopado donde todos los instrumentos fueron parte de la sección de ritmo, como sus propios gemidos. Es el origen del funk, y sin él es dificil entender la música actual.
- James Brown cantando con dinamita - - Página principal: Alejandra de Argos -
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- Escrito por Kosme de Barañano
Autor Colaborador: Kosme de Barañano, |
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El año 2014 ha sido el año de las autobiografías de músicos de todo tipo, nunca el mundo editorial ha dedicado tantas páginas a las memorias y recuerdos de nuestros juglares. Sobre este increíble panorama editorial destaca el libro de Carlos Santana, The Universal Tone: Bringing My Story to Light (ISBN-13: 9780316244923, Little, Brown and Company, abril 2014, pp. 544). Paradójicamente el mexicano Santana es el más analfabeto de todos los músicos, el único que no ha pisado ni la escuela ni la universidad, sin embargo, sus recuerdos y sus ideas surgen de lo más profundo del corazón, de un corazón que late como su música y que deletrea nota a nota su pensamiento, con la misma suavidad e intensidad que lo hace su guitarra.
Por solo citar otros ejemplos de música y memoria de este pasado año tenemos libros del guitarrista Georges Benson, Benson: The Autobiography, (ISBN-13:9780306822292, Da Capo Press, agosto 2014, pp. 256), del pianista Herbie Hanckock, Possibililties, (ISBN-13: 9780670014712, Viking Adult, octubre 2014, pp. 352), o de la percusionista Sheila E., con ayuda de Wendy Holden, The Beat of My Own Drum: A Memoir, (ISBN-13: 9781476714943, Atria Books, septiembre 2014, pp. 336). Sheila Escovedo, la percusionista nominada al Premio Grammy, que ha compartido escenario con infinidad de músicos, especialmente con Prince, subraya el poder curativo de la música, sobre todo para el dolor. También otro icono del pop Mick Fleetwood, con ayuda de Anthony Bozza, ha publicado Play On: Now, Then, and Fleetwood Mac: The Autobiography, (ISBN-13: 9780316403429, Little, Brown and Company, octubre 2014, pp. 352). Mick fundador junto con su amigo de toda la vida John McVie, de una de las bandas más exitosas del mundo, durante más de cuatro décadas, cuenta su historia: "Después de cuarenta y seis años de estar en el camino, este es el momento adecuado para mirar hacia atrás de una manera que nunca había hecho antes. Esta es la historia de mi vida en el rock and roll - y de todo lo que la banda ha significado para mí".
Las memorias de Santana ofrecen un bello cuento sobre la profunda determinación de un niño por vivir de su música, y de su auto-descubrimiento interior. Este guión se enzarza con historias personales llenas de colorido, de detalle pero sobre todo de una lección máxima: no hablar mal de nadie y de afirmar la vida en todos sus sentidos.
Nacido en una familia muy humilde, Santana se gana la vida antes de llegar a los diez años tocando en los bares y cabarets de Tijuana hasta alta horas de la madrugada para ir, sin haber dormido, a la iglesia a tocar el violín, y ver allí de nuevo, bien vestidas, a las mismas putas de la noche. Describe las calles y los olores de su ciudad natal, Autlán, sus primeros conciertos en el bar El Convoy en Tijuana, y su traslado a San Francisco cuando era un adolescente. Con escasos veinte años despunta en 1967 en el Fillmore de San Francisco con una forma de tocar la guitarra eléctrica que será desde entonces la suya, la singular firma de su sonido.
Son los años en que Sergio Larrain estudia en Berkeley 1967-68 o cuando Steve Jobs también aterriza, aunque poco, por la Universidad, pero visita centros de espiritualidad, irá a la India en 1974. Dos años más tarde, en el histórico encuentro de Woodstock, la banda de Santana, con el sensual sonido de su guitarra y los ritmos latinos, será la gran triunfadora junto con Sly Stone por un lado y por Jimmy Hendrix por otro, éste tocando en himno nacional americano. Santana sólo tenía 22 años y su fama ya no parará de crecer. Su música transcendía los géneros, era multicultural antes de que la palabra surgiera. La pasión, el alma, y esa cosa evasiva llamada por los latinos sabor (passion, soul y sabor) surgen a través de la guitarra de Santana en ese sonido sorprendente, por delante de su tiempo. Salir de la oscuridad del ego para compartir la alegría de la música con los demás, es el objetivo del artista. Hasta más allá del 1999 cuando con Supernatural, obtuvo nueve premios Grammy.
El músico también es explícito contra el torpe nacionalismo que le quiere encerrar en la jaula de lo latino. Sobre los mariachis y la critica de que se ha acercado a lo cubano pero no a lo mexicano, Santana es claro: el es un ser multidimensional, no solo un chicano. Viajar por los diversos continentes le ha ayudado a ampliar su cross culturalidad, a ampliar horizontes y sonidos, el ser humano es multi-dimensional, no está circunscrito a una esquina, ni a un barrio. El oyó cuando niño a BB King en la radio americana que llegaba a su pueblo, y ahí encontró el camino de su corazón y de su música, no en la charanga de su padre, con la que, sin embargo, es respetuoso.
Santana puntea en su libro el acorde perfecto cuando traza su evolución espiritual, atribuyendo su éxito y la belleza de su música a lo que él llama el "tono universal": the “Universal Tone”: “The story behind the stories, the music behind the music.... With it you realize you are not alone; you are connected to everyone...It’s the fastest way of getting away from the darkness of ego.... It’s a blessing to be able to play from your soul and to reach many people.” "La historia detrás de las historias, la música detrás de la música .... Con él te das cuenta de que no estás solo; estás conectado a todo el mundo ...es un bendición ser capaz de tocar desde tu alma y llegar a tanta gente". Santana tiene un ductus, como lo tienen todos los grandes dibujantes de la Historia del Arte. Esta es la base en la que se reconoce a lo largo de 40 años la linea de sonido de su guitarra como se reconoce la grafía de Pontormo con ese gesto de grito, de melancolía, que le hace distintiva, diferente de la de Rafael o Miguel Ángel, en tanto que proviene de la profundidad del alma. La forma es una estructura, que no tiene que ser una forma cerrada como una caja, puede ser elástica, o puede ser como una nube en movimiento.
Además de ese recorrido desde Tijuana a su banda de blues y rock, a las diferentes etapas de su grupo hasta el momento presente, Santana habla de su vida como compañero, como esposo, como padre, como hijo, como niño abusado, y especialmente de su deuda con otros músicos y de sus creencias religiosas y espirituales, - de John Coltrane y John Lee Hooker a Miles Davis y Harry Belafonte. Habla de su música pero habla de su vida, de la dedicación a un camino espiritual que ha pasado por educación católica, por filosofías orientales, y otras fuentes místicas, pero también por las drogas y por la reflexión.
El libro es seguramente la respuesta al libro de su ex mujer Deborah Santana, Space Between the Stars: My Journey to an Open Heart. (Random House 2005) y al de Norman Weinstein, Carlos Santana. A biography (Greenwood Press 2009). Este libro es un ejemplo del poder catártico de la escritura, como el Night Studio, de Musa la hija del pintor Philip Guston, libros para analizarse a sí mismos. De paso no entendiendo nada al prójimo, es decir, al más próximo, al marido o al padre.
A veces con pequeños engaños: su experiencia con Sly Stone que parece de dos meses pero es de casi tres años (de 1969 con 18 años recién cumplidos hasta comienzos de 1972, en ese verano se encuentra ya con Santana), sus repetidas intenciones de ir a la Universidad (para aprender español y escritura creativa) siempre abandonadas por el amor, pero no así las casas de cierto confort. Su experiencia con la intolerancia (sea de color, sea de machos) y su recurso a la religión, quizá lo más interesante de Deborah, como en la propia vida de Santana sea ese acercamiento permanente a la divinidad, a la entrega a los demás, a través del don que uno tiene de hacer música. Carlos es muy delicado en su memoria al referirse a su ex mujer, por ejemplo, al respeto de esta relación previa señala: "whatever happened between her and Sly is in her book, and that and what was happening with me and my band had left us both needing support and consolation".
Como dice Santana no es la piel sino la luz interior lo que le interesa, tener bien su energía interior, sus moléculas de luz para entregarla a los demás. El problema del texto de Deborah es el de esas mujeres que están a la sombra pero que no les gusta luego ser esa parte de la sombra, y por eso la necesidad de escribir y señalar su capacidad de manejar un restaurante, sus hijos, su capacidad empresarial, su ver antes que el marido las intenciones malas de los otros, como las del gurú, etc. pero señalar y subrayar el mal carácter de Bill Graham hacia una mujer, ella, que al fin y al cabo, era una más de los líos de Sly, y lo que estaba molestando por ignorante, al querer entrar sin pagar. No digo que no sea honesta y que no esté contando su verdad pero nadie de sus psicólogos le ha confrontado con sus propias mentiras. Deborah es una persona que articula bien y que tiene una sonrisa especial, es una memoria dinámica, es interesante, bien escrita, pero ese trasfondo de mujer maltratada, engañada, es un tópico más que habrá que sacudir como se hace con las alfombras que no han sido pasadas cada cierto tiempo con la aspiradora.
Los Santana se separaron en 2007 después de más de treinta años juntos, con tres hijos que tienen ahora 25, 30 y 33 años de edad. En el 1998, la pareja estableció la Fundación Milagro, una organización sin fines de lucro que ayuda a niños y jóvenes de escasos recursos en la educación, las artes y la salud. Desde 2009 Santana vive con la baterista Cindy Blackmann. Su filosofía por un mundo mejor que proviene de los años 60, del Sun Flower, sigue siendo en el fondo la misma: mejorar el mundo, mejorar la convivencia entre los seres humanos.
Aunque en su actuación en Woodstock, Santana estaba pasado de mescalina, su relación con las drogas o con el alcohol ha sido muy de pasada: su relación íntima con su guitarra le ha a sostenido a largo de todas las puertas del vicio. Aunque no toma nada, defiende la marihuana y el peyote, y critica la heroína y todo lo que viene de los laboratorios y no de la naturaleza. En los márgenes de este periplo vital aparecen muchas muertes de gente creativa y muchos excesos inútiles. Habla de la música que le influyo, no solo de su padre y del blues, habla de Gabor Szabo, de Miles, de Shorter, de John Maclaughin, de audiciones que se pueden seguir en you tube y acompañar la lectura. Para los que les gusta y han seguido su música cuenta las circunstancias de álbumes y actuaciones, pero también la filosofía de ser buena gente para hacer buena música, la actitud hacia la disciplina y el dominio de la técnica para decir tu verdad. Podemos resumir su credo vital en dos frases: "Love is the light that is inside of all of us, everyone," (El amor es la luz que está dentro de todos nosotros, de cada uno de nosotros") y "I salute the light that you are and that is inside your heart." ("Saludo a la luz que tu eres y que está dentro de tu corazón)
Quizá lo único pegajoso es que muchas lineas parecen dirigidas a sus hijos, incluso lo que escribe sobre ellos tiene un cierto halo de hagiografía. En su conjunto es una historia profunda sobre la inspiración y sobre la audacia musical, una filosofía llena de humor de uno de los grandes que no ha perdido su sencillez. Al hablar de las relaciones personales Santana subraya que no ha querido dejar de ver las posibilidades infinitas que hay en cada persona que conoce. Como cada nota musical tiene su propia aura, de armónicos y de sobretonos, cada vida tiene un registro de singularidad y de verdad, que hay que respetar. Conviction y Charisma son las palabras con las que identifica a su madre y a su padre, son el titulo del primer capitulo del libro, pero las dos palabras en su exceso conllevan también sus males.
Es una de las grandes biografías de músicos actuales junto con la de los fallecidos Jim Morrison. No one here gets out alive (1980) de Jerry Hopkins y Danny Sugerman de 1980 o Catch a Fire: The Life of Bob Marley (2006) de Timothy White. Santana ha hecho gala siempre de un espiritu de colaboración en la música y en la vida social. Inteligente siempre para rodearse de buenos músicos, de Leon Thomas a Armando Peraza, de Buddy Miles a Whitney Shorter. Todos ellos citados en la web de su grupo. La C en Carlos, suele decir, es para la palabra collaboration. Ahora en su viaje personal por sus recuerdos ha acudido a la colaboración de dos amigos "universitarios": Ashley Kahn and Hal Miller. Kahn ha escrito previamente dos libros clave, en investigación y en resultado, sobre el mundo del jazz: Kind of Blue by Miles Davis y A Love Supreme by John Coltrane. El bateria Hal Miller además de amigo personal, ha sido el documentalista de la banda, así como uno de sus percusionistas. Miller ha dividido su vida entre giras como batería y clases historiador en la State University of New York en Albany.
Sin duda, Santana es uno de los músicos más influyentes de los últimos 50 años, un guitarrista autodidacta que ha atravesado géneros del blues al rock, a lo latino con la rápida navegación de un genial músico de jazz. En el amplio reino de los dioses de la guitarra, un instrumento de la segunda mitad del siglo XX, Santana se encuentra sólo y en primera linea para lo que se ha dado en llamar su "singular tono" -tanto el hecho de que se puede reconocer una canción Santana en una sola nota como el hecho de que para Santana la música y soul están interconectados. En este libro Santana nos describe los diversos tipos de profundidad en el océano del sonido, y el acantilado en el que él bucea, para ofrecernos los corales pictóricos de su melodía.
Kosme de Barañano.
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- Escrito por Kosme de Barañano
Autor Colaborador: Kosme de Barañano, |
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James Cameron, el cineasta cuyos créditos incluyen Avatar y Titanic presentó en colaboración con el American Museum of Natural History de Nueva York, su visión de las profundidades marinas, Deep sea Challenger (se puede seguir en la web http://www.deepseachallenge.com/ ). Cameron se había sumergido en un mini submarino de 7.3 metros, de su propio diseño, en el fondo marino más profundo del planeta, que se hunde en las aguas oscuras del Pacífico occidental a una profundidad de cerca de siete millas, el Challenger Deep. La National Geographic Society ha ayudado a patrocinar la expedición, la primera en 52 años para descender a tanta profundidad. El vehículo es un sumergible de juguete que estuvo aparcado delante del Museo como un objeto a contemplar, más interesante que las Aspiradoras de Jeff Koons en el Whitney. Cameron nos hace partícipes de su exploración del fondo marino oscuro durante seis horas, filmando y tomando fotografías así como muestras de la fauna abisal, antes de regresar a los reinos de sol. Cameron, de 57 años, ha practicado yoga para entrenarse a aguantar nueve horas manteniendo las rodillas flexionadas y el cuerpo prácticamente inmóviles. La zambullida de Cameron llega un cuarto de siglo después de que comenzara The Abyss (1989), la primera de sus películas para mostrar una fascinación por las profundidades del mar.
Otra muestra del interés visual y sonoro del mundo de los océanos estuvo presente en la instalación DIVE dentro del túnel de Park Avenue, (de 7 a 1 de la mañana los días 2, 9 y 16 de agosto del 2014), un túnel que recorre siete bloques, de la calle 33 a la calle 40. Estuvo cerrado al tráfico esos tres sábados de agosto y abierto a los peatones interesados por una experiencia artística de la cineasta y documentalista Jane Winderen. La instalación fue patrocinada por Summer Streets, la celebración anual de los más valiosos espacios públicos de la ciudad de Nueva York. Summer Streets proporciona el espacio para la recreación artística y anima a los ciudadanos a usar formas más sostenibles de transporte; en 2013, más de 300.000 personas se aprovecharon de las calles abiertas.
Winderen realizó una larga instalación sonora inmersiva dentro del túnel. Se trata de un paisaje sonoro utilizando sonidos grabados en entornos submarinos superficiales y profundos de muchos mares, de Groenlandia hasta Tailandia. Está diseñada a partir de las grabaciones de los sonidos emitidos por los crustáceos, peces y mamíferos que el oído humano no detecta, pero son capturados por aparatos especiales. "Estoy fascinada por un territorio desconocido", dijo la documentalista en una entrevista. "No se sabe mucho acerca de la comunicación en general, el sonido en los océanos entre los peces, o cómo los habitantes de los océanos se orientan con el sonido." Winderen investiga las profundidades ocultas con la última tecnología; su trabajo revela la complejidad y la extrañeza del mundo invisible debajo. La topografía de audio de los océanos y la profundidad de las grietas de hielo es presentada a la superficie. Ella se ocupa de encontrar y revelar sonidos de fuentes ocultas, tanto inaudible para los sentidos humanos y sonidos de los lugares y criaturas de difícil acceso.
Winderen es una cineasta noruega, formada en Bellas Artes en el Goldsmiths College de Londres, y con una formación en matemáticas, química y ecología de los peces de la Universidad de Oslo. Con la ayuda del catedrático Tony Myatt, que diseñó y programó el sistema de audio para reproducir la obra en sonido espacial 3D, Winderen crea un ambiente animado por la producción de bolsas de sonido de diferentes hábitats, que es lo que el público va a experimentar, mientras anda y bucea más en el túnel. A través del uso de la iluminación azul marino y los sonidos de diferentes criaturas submarinas, la instalación tenía como objetivo crear la sensación de inmersión en el océano.
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- Escrito por José Carnicero
Autor colaborador: José Carnicero Ortiz de Solórzano, |
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De todas las composiciones religioso-corales que el Greco llevó a cabo en su etapa toledana es tal vez la Resurrección que alberga el Museo del Prado la que refleje de manera más intensa -debido a la extrema verticalidad del lienzo, de proporción superior a 2/1- la inquietante e inusual espiritualidad de la que está impregnada su obra en estos años, característica esta que junto al tratamiento del color, poco y muy focalizado, le hizo convertirse a finales del XIX, tras siglos de extrañamiento e incomprensión, en uno de los referentes de la modernidad pictórica.
Esta obra, que extrema con escorzos imposibles la habitual morfología flamígera del autor, se organiza alrededor de dos ejes centrales, un marcado eje vertical con el Salvador en su ascensión a los cielos contrapuesto en imagen especular de sentido al soldado caído de espaldas y otro horizontal en el que la sorpresa y espanto que en su mitad inferior reflejan los legionarios romanos encargados de guardar la sepultura contrasta con la serena actitud, casi ajena al hecho relatado, del resucitado.
El extremo dinamismo del hombre sujeto al tiempo, y al peso de sus acciones en el devenir, en oposición al estatismo incurso en la eternidad del hijo de Dios.
Este soldado caído de espaldas genera con sus piernas un cono de diagonales que conforman las líneas esenciales de la composición y da expresión a un torbellino de desesperación y sorpresa en torno suyo, religando aún más nuestra mirada por el golpe de amarillo de su camisa que en contraposición con el rojo del manto del resucitado intensifica la verticalidad de la escena. Una impactante versión de esta figura realizada por Bacon -“mujer tumbada”- junto a lo que parece ser un gran charco de sangre, cerraba la reciente exposición del Prado a propósito del Greco y la modernidad.
El resto de los personajes de la Resurrección orbita entorno a esta figura invertida como si fueran el resultado de una explosión que arrastrara como metralla el Temor y Temblor del que hablara Kierkegaard.
Mientras repetía durante varios años, de forma constante y (poco) aplicada, la asignatura de Análisis de Formas en la Escuela de Arquitectura de Madrid tuve la oportunidad de copiar este óleo en una escala 1/3 con un bolígrafo -muchos bolígrafos Bic en realidad- y al hacerlo comprobé que podía dejar la mano sola vagando por el papel, traduciendo las líneas que el ojo me iba descubriendo en una suerte de dibujo desatento, lo cual era posible gracias a que la fina linea del bolígrafo se adaptaba con naturalidad al carácter sinuoso de las formas reproducidas permitiendo que el trazo mantuviera el carácter de un continuado esbozo.
Cuando el esbozo fue tomando forma caí en la cuenta de una figura que ajena en forma y contenido a las demás no permitía ese tratamiento, el torso de un extraño personaje que quedaba encerrado entre tres figuras y que se veía obligado en mi dibujo, por tanto, a reflejar todos los errores de encaje que este arrastraba. Un soldado profundamente dormido, acodado contra el dorso de su mano y ajeno al barullo sobrenatural que se está desarrollando a su alrededor. Un hombre que no despierta ante el mayor y más importante asunto que al hombre le ha sido dado contemplar desde el principio del tiempo. ¿Quién será ese tipo?.
En las grandes composiciones del Greco no es extraño encontrar algún personaje desatento, como distraído del asunto que se desarrolla en su presencia, pero este legionario encasquetado y dormido como un leño no está solo desatento sino ajeno por completo a la escena. Inaudito, ¿estar presente en la resurrección de Jesús de Nazaret -hecho este que además confirma sin duda su divina filiación- y perderse el momento por un invencible sopor?, Imposible. Esa fue mi reacción cuando mal encajé al soldado entre las líneas que ya conformaban inevitablemente mi dibujo y achaqué al personaje ser respuesta a un invencible horror vacui del pintor o a una broma posterior a la ejecución de la obra en sus líneas esenciales. Pero con el paso de los años se ha ido configurando en mí una muy diferente opinión, la de que en esta escena, descrita según una leyenda medieval apócrifa que fue abandonada de la iconografía oficial tras Trento, quiso el Greco representar con ese durmiente lo más específicamente humano, el carácter esencial de nuestra naturaleza, llegar siempre tarde a la excepcionalidad que el presente, sea este cual sea, lleva de suyo.
Si esto fuera así, el durmiente legionario sería el único personaje completamente humano de la obra, el único que al no percibir la trascendencia concurrente aún desarrollándose en su inmediata presencia da certera expresión de que desde nuestra sujeción a la temporalidad el plano de las verdades absolutas es incompatible con nuestra naturaleza.
Pero al margen de creencias y certezas, al contemplar este excepcional lienzo comprendemos que al menos -como dejo escrito Nietzsche- Tenemos el Arte para no perecer a causa de la verdad, de esa verdad suprasensible que siempre ha encontrado sabios y severos hermeneutas para alumbrar nuestra ceguera.
De ser plausible esta lectura, El Greco representaría algo que la modernidad "pese al sofisma del orbe encanallado" va camino de conquistar, que lo sagrado se exprese no más allá de la Inmanencia que somos, en este lado del espejo.