La exposición Bartolomé Bermejo: Maestro del Renacimiento Español recala en la capital británica tras triunfar en el Museo del Prado. Un artista rodeado de misterio que impresiona por su tratamiento del color, la luz y las texturas.
Desplà Pietà (1490). Bartolomé Bermejo. Catedral de Barcelona
En octubre de 2018, el Museo del Prado dedicó una gran exposición a uno de los artistas más fascinantes y misteriosos del Renacimiento español: Bartolomé Bermejo. De su obra se conservan menos de veinte pinturas, pero el virtuosismo, la belleza y la maestría a la hora de reflejar la luz y las texturas han conseguido que sean más que suficientes para colocar a Bermejo en el olimpo de los pintores españoles de todos los tiempos. Esta temporada, la National Gallery de Londres ha decidido acercar su figura y su obra al público británico con la muestra Bartolomé Bermejo: Master of the Spanish Renaissance (Bartolomé Bermejo: Maestro del Renacimiento Español), que se podrá visitar en la Sala 1 del museo hasta el 29 de septiembre de 2019. Además de algunas de las pinturas más importantes realizadas por el artista, en la exposición también se puede contemplar el famoso Manuscrito (1468), una de los pocos testimonios palpables de la identidad de Bartolomé Bermejo. Se trata de un documento sobre papel en el que queda constatado el anticipo que el noble Antoni Joan entregó al pintor, tras encargarle una obra. En el texto, Joan se refiere a Bermejo como “pintor y ciudadano de Valencia”.
Recorrido por la exposicion Bartolomé Bermejo: Master of Spanish Renaissance. Agencia EFE
A pesar de lo indicado en el Manuscrito, en realidad Bartolomé Bermejo no era valenciano. Actualmente se cree que nació en Córdoba alrededor de 1440, y que falleció en Barcelona cerca de 1501. A este respecto, durante la presentación a los medios de la exposición de la National Gallery, la comisaria Letizia Treves comentó a los medios que “atribuimos a Bermejo algo menos de veinte pinturas, pero no sabemos con seguridad ni dónde nació ni dónde murió. Por eso, cada cuadro, cada firma, cada texto es muy importante para reconstruir su historia". En la exposición, el Manuscrito se encuentra delante de una de las obras más famosas e impresionantes del pintor: San Miguel triunfante sobre un demonio con Antoni Joan (1468), la pintura que este encargó al artista y cuyo pago queda constatado en el documento. Además, en la muestra también se pueden admirar el Tríptico de la Virgen de Montserrat (1470), la única obra firmada por Bartolomé Bermejo, y la Desplà Pietà (1490), perteneciente a la Catedral de Barcelona y que nunca había salido del territorio español hasta la fecha.